En este tema se hizo énfasis en la conservación del suelo, para mantener su fertilidad con el fin de lograr buenos rendimientos
El «Manejo sostenible del cultivo del algodón» fue el primer tema abordado en el taller organizado por el IPDSA, INIAF y Senasag, como parte del programa nacional de apoyo a la producción de algodones en Bolivia.
La disertación estuvo a cargo de América González, coordinadora nacional del proyecto + Algodón en Paraguay, y estuvo dirigida a técnicos involucrados en este sector.
En principio, se enfatizó que el factor principal en el manejo sostenible es el suelo y su fertilidad. Por lo tanto, es necesario trabajar en la conservación del suelo y, si es degradado, buscar su recuperación, abordando aspectos sociales, económicos, ambientales y políticos.
“Hay factores que contribuyen a un desarrollo de la agricultura para que sea rentable y ambientalmente sostenible. El algodón debe ser parte de un sistema de producción agroalimentario donde se tome en cuenta el autoconsumo y no utilizarlo como un monocultivo”, dijo González.
Manejo
En el manejo sostenible del algodón, existen diferentes enfoques, y según la especialista, uno de ellos es el sistema convencional (tradicional), que no incorpora prácticas sostenibles y puede degradar el suelo.
El modelo convencional, aplicado durante varias décadas, implica el uso del suelo sin reponer los nutrientes, acompañado por el uso indiscriminado de pesticidas. Esto puede generar contaminación ambiental, aumentar los costos de producción y disminuir la fertilidad del suelo.
“Hay factores que contribuyen a un desarrollo de la agricultura para que sea rentable y ambientalmente sostenible. El algodón debe ser parte de un sistema de producción agroalimentario donde se tome en cuenta el autoconsumo y no utilizarlo como un monocultivo”
“Eso implica la reducción significativa en los rendimientos y hacen que el cultivo del algodón no sea rentable para el productor”, agregó.
La producción de algodón es altamente exigente en cuanto a la fertilidad del suelo, por lo que es fundamental conocer y aplicar diversos manejos, incluyendo el uso de variedades transgénicas. Esto destaca la importancia de contar con conocimientos especializados por parte de los técnicos involucrados en este cultivo.
La producción orgánica con la siembra directa es elogiada por su enfoque conservacionista. Este método contribuye a preservar la fertilidad del suelo al reducir su disturbio, lo que, a su vez, ayuda a retener la humedad del suelo y favorece el desarrollo de plantas más saludables. Este enfoque puede ser beneficioso para los agricultores al promover prácticas sostenibles y mantener la salud a largo plazo de sus tierras de cultivo.
“La humedad es necesaria debido a los cambios climáticos que se reflejan en la sequía y la cobertura vegetal evita la erosión del suelo cuando hay lluvias fuertes y se producen lixiviaciones”, agregó.
Rotación
También remarcó que la siembra del algodón es recomendable para la campaña de verano porque es susceptible al frío, ya que inhibe el desarrollo de las flores y las cápsulas.
En ese proceso es importante hacer la rotación del algodón con abonos verdes para aumentar la productividad o incluirlo en un consorcio de cultivos como el maíz, en el intervalo de cada campaña.
Fuente: Publiagro