Los virus que causan enfermedades inmunodepresoras lesionan los tejidos y órganos del sistema inmunocompetente, disminuyendo así los mecanismos de defensa.
La inmunosupresión en el pollo de engorde tiene un alto impacto negativo en el rendimiento y la viabilidad económica de las granjas en todo el mundo. La clave para prevenir la inmunosupresión es reducir el estrés ambiental y nutricional, utilizar programas apropiados de vacunación y mantener altas normas de bioseguridad. Domingo Rodríguez fue el invitado especial de Veterquímica en el Seminario de AMEVEA, donde impartió una conferencia sobre «Resolviendo Problemas de Inmunosupresión en el Pollo de Engorde».
El experto señaló que estos conceptos son variados y diversos, ya que no existe un punto concreto para resolver el tema de la inmunosupresión. Este concepto se define como la inhibición de la respuesta inmune normal debido a causas tanto infecciosas como no infecciosas. Se ha observado que factores ambientales y numerosos patógenos infecciosos a menudo contribuyen a la inmunosupresión en un contexto multifactorial.
En este sentido, se destacaron puntos específicos y estrategias para combatir la inmunosupresión, indicando que existen factores que debilitan la inmunidad adquirida en las aves.
Los factores ambientales, como el estrés en la incubadora, el manejo deficiente de la cama y la iluminación, el estrés social y hormonal, la baja calidad del aire, las temperaturas incorrectas y componentes alimenticios inmunosupresores, como las micotoxinas, así como los riesgos ambientales, pueden inducir o contribuir a la inmunosupresión.
Dentro de estas situaciones de inmunosupresión se encuentran enfermedades como la enfermedad de Gumboro, Marek y la anemia infecciosa, que son padecimientos principalmente presentes en Latinoamérica y que afectan de manera significativa a las aves.
“La idea es hacer una analítica consensuada, profunda para encontrar la causa y pode erradicar el factor que causa el problema”
Enfermedades inmunosupresoras
La enfermedad de Gumboro es una patología aviar de origen viral que afecta a las aves jóvenes y puede causar una alta mortalidad. Se distribuye a nivel mundial y ocasiona grandes pérdidas económicas en la industria avícola en muchos países debido a la marcada mortalidad e inmunosupresión que provoca en las aves infectadas.
Por otro lado, la enfermedad de Marek es causada por un herpesvirus que ocasiona gran sufrimiento en las aves y se manifiesta de diversas maneras, desde lesiones neurológicas hasta linfomas. Su presencia es muy común en granjas avícolas en todo el mundo.
La anemia infecciosa aviar es una enfermedad que generalmente se observa en aves jóvenes y se caracteriza por la presencia de anemia y atrofia generalizada de los tejidos linfoides, como el timo y la Bolsa de Fabricio (BF), lo que conduce a un estado de inmunodepresión en las aves y, en última instancia, a la muerte.
Domingo recomendó a los productores avícolas realizar una profunda introspección en sus empresas para identificar qué está causando la inmunosupresión. En muchos casos, no se encuentra un solo agente responsable, sino una combinación de varios factores, incluyendo prácticas de manejo, factores ambientales y enfermedades.
“La idea es hacer una analítica consensuada, profunda para encontrar la causa y poder erradicar el factor que causa el problema”, señaló.
Fuente: Publiagro