Hay que investigar para lograr adaptar o crear nuevas tecnologías
Los suelos en la capital cruceña se caracterizan por su alto contenido de limo, esto se percibe cuando la superficie se ve brillante, sin embargo cuando ésta se ve opaca, se trata de arcilla. Además los suelos tienen estructura débil, laminar y con microláminas.
Otras de las características son el adensamiento superficial, reempaquetamiento de microagregados y de partículas del suelo. Asimismo poseen manchas calvas en la zona Este y manchas por salinidad en el área Integrada y zona Norte.
Guillermo Roco, manifestó que los suelos en Santa Cruz, son suelos de regiones templadas, que por inundaciones han traído material de ríos, desde la Cordillera y han ido depositando las capas y formando llanuras lluviosas.
En ese sentido, el tipo de formación, textura, mineralogía, fertilidad y estructura, corresponde a una zona templada.
Recalcó el profesional que no hay suelo del tipo mencionado, en zonas tropicales, pero que Santa Cruz tiene un suelo de características templadas en un clima tropical.
También hizo referencia a las tecnologías que se traen de otros países como Brasil o Paraguay, que se adaptan al clima, pero no al suelo.
De igual manera señaló que la tecnología que se trae de Argentina, se adapta al suelo, pero no al clima.
“Se necesita un componente de investigación, para que logren adaptar o crear nuevas tecnologías para los suelos y climas de Santa Cruz”, afirmó.
“Se necesita un componente de investigación, para que logren adaptar o crear nuevas tecnologías, para los suelos y climas de Santa Cruz”
Para el especialista los suelos de distintas zonas en el departamento, tienen básicamente la misma formación o muy similar, pero con distintas problemáticas y características del lugar.
Roco, citó el ejemplo de los suelos de San Ignacio en la Chiquitanía, indicando que tienen una mineralogía y una formación sobre el escudo Chiquitano, muy similar al de Brasil, donde encontramos un suelo y clima tropical.
Por otra parte señaló que quienes vienen de familia de agricultores, “toda la vida vieron un suelo arado y es muy difícil cambiar esa idea, la inercia de mover el suelo y ararlo”.
Pero con el paso del tiempo todo fue cambiando, explicó que antes cuando trabajaba un operador, volvía desconocido, ya que lo único blanco que le podía ver, eran los ojos.
“Mi hijo no conoce un terreno arado, cuando lo ve se sorprende”, declaró.
Todo lo mencionado anteriormente pasa por que se araba el suelo, ya que en estos tiempos se utilizan maquinarias mecanizadas.
Recomendó investigar para tener un manejo sostenible en mejoramiento de suelo, para saber si es positivo o negativo, y aseguró que se logra aquello, liberando la investigación entre la gente del campo y las Universidades.
Fuente: Publiagro