Durante los últimos 3 años, los ganaderos de Boyuibe han enfrentado una sequía implacable. La falta de lluvias ha provocado escasez de alimento para los animales y lo poco que se siembra se seca rápidamente ante la falta de agua.


Por el momento, los productores de la zona están acopiando alimento, pero se prevé que no será suficiente para cubrir todo el año. En el límite de Santa Cruz con Macheretí, no ha caído una sola gota de agua y los productores ya empiezan a sentir las falencias de este líquido vital.
Rocío Jurado, hija de un productor del Rancho Bonanza, informa que en la propiedad solo les quedan 200 cabezas de ganado. Esta reducción no se debe a pérdidas, sino a la decisión de reducir el hato ganadero para evitar la muerte de los animales a consecuencia de la escasez de agua y alimento.
¨Hemos bajado hartísimo nuestro hato, pero no queda de otra, hemos precavido lo más que se ha podido, este año y el año pasado hemos comprado alimento y transportado agua, pero todo se ha encarecido, por eso, junto a otros colegas decidimos sacar el ganado y vender lo más que se pueda para evitar que los animales mueran¨, señala Jurado.
En el Rancho Bonanza, la producción de alimento para el ganado ha sido escasa. Sin embargo, han realizado el ensilado de lo poco que han podido recuperar del pasto y sorgo sembrado. Por desgracia, el maíz fue una pérdida total, ya que no se pudo recuperar ni la semilla.
“Hemos bajado hartísimo nuestro hato, pero no queda de otra, hemos precavido lo más que se ha podido, este año y el año pasado lo que hemos hecho es transportar agua y comprar alimento, pero todo se ha encarecido, por eso, junto a otros colegas decidimos sacar el ganado y vender lo más que se pueda para evitar que los animales mueran”
Esta reserva de alimento que tienen para el ganado, alcanzará sólo hasta el mes de octubre, en adelante tendrán que volver a comprar y buscar agua.
¨Hemos hecho lo que se ha podido y hemos almacenado el alimento que se ha podido, será un año muy duro¨, dijo la productora.
En cuestión de agua, se espera que dure hasta noviembre y diciembre, pero hay sectores donde no les ha llovido nada y los ganaderos ya tienen pérdidas de hasta 300 cabezas de ganado.
¨A nosotros nos ha servido la técnica de bajar la mayor cantidad posible nuestro hato, quedarnos con los mejores, mientras nos dure el alimento, ya si hasta fin de año se nos acaba, comenzamos a comprar, así vamos a estar por lo menos hasta que tengamos agua, llueva y el clima nos ayude, eso recomendamos también que hagan los demás productores¨.
Los ganaderos aseguran que necesitan que las autoridades Nacionales, Gubernamentales y Municipales se pronuncien y ayuden al sector en la zona del Chaco boliviano.
Fuente: Publiagro