Las enfermedades del trigo son un problema frecuente en los cultivos y es un aspecto que no puede pasarse por alto. Según expertos, este invierno parece que las condiciones serán muy favorables para las enfermedades.


En un curso realizado por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz (CINACRUZ), se abordaron las enfermedades más frecuentes en los cultivos y plantaciones de trigo. Javier Toledo, disertante y experto en la materia, mencionó las más importantes.
«La enfermedad número uno que causa daños tanto en las hojas como en la espiga es la Piricularia y el Indosporium. Estas son enfermedades con las que se debe tener mucho cuidado».
El trigo es un cultivo muy sensible a las enfermedades, ya que está adaptado a condiciones de valles y no a las condiciones del llano, donde las temperaturas son más favorables y hay períodos más largos de humedad, según informó Javier Toledo.
Desde aproximadamente el año 2009, esta zona ha sido donde se han observado más casos de estas enfermedades, debido al adelanto en las épocas de siembra. Aunque los productores aprovechen lo que queda del verano, también corren el riesgo de que los cultivos se vean afectados por estas enfermedades.
“Ese adelanto de la época de siembra es lo que genera el inicio de la enfermedad que ya viene en la semilla y después se trasmite hacia la parte arriba de la planta diseminándose en todo el chaco y generando, en algunas cosas problemas de hojas y en otras solamente a nivel de espigas”
«Ese adelanto en la época de siembra es lo que genera el inicio de la enfermedad, que ya viene en la semilla y luego se transmite hacia la parte superior de la planta, diseminándose por todo el chaco y generando problemas tanto en las hojas como en las espigas».
Con las nuevas variedades lanzadas al mercado, es importante tener mucho cuidado y realizar inspecciones de campo desde los 20 a 25 días después de la siembra del trigo, recomendó el experto.
En la zona norte, si se adelantara también la siembra, sería un desastre, por eso las siembras normalmente se realizan en abril y mayo.
Enfermedades potenciales y secundarias
Existen enfermedades potenciales que podrían convertirse en problemas futuros. Por el momento, una de estas enfermedades es la mancha amarilla, típica en Argentina y en lugares donde se practica la siembra directa.
«En Bolivia no se ha registrado el problema de la enfermedad de la mancha amarilla debido a las condiciones secas de estos últimos años», aclaró Javier Toledo.
Las enfermedades secundarias son aquellas que se observan de vez en cuando y que no tienen importancia práctica, ya que solo se evidencian en algunas plantas o en grupos pequeños de plantas que no tienen relevancia económica en términos de posibles daños que podrían causar.
«Entre estas enfermedades secundarias se encuentran la roya de tallo, el oídio —una enfermedad que no se ha visto en mucho tiempo— y las enfermedades que se presentan en los valles».
Fuente: Publiagro