Foto: Internet/ Clarin
El sector avícola está golpeado por el ingreso de la influenza aviar al país, ya que en enero pasado ocasionó el sacrificio y mortalidad de alrededor de 600.000 gallinas ponedoras en Cochabamba, situación que provocó pérdidas de al menos de 20 millones de bolivianos para los productores afectados y desincentivo en avicultores del resto del país para continuar produciendo.
«A pesar de la crisis que enfrenta nuestro sector, los avicultores continuamos haciendo grandes esfuerzos económicos para seguir produciendo huevo y pollo y abastecer a la población del país», señaló ayer el presidente de la Asociación Nacional de Avicultores de Bolivia (ANA), Ricardo Alandia.
El ingreso de la influenza aviar a territorio nacional marcó un antes y un después para el sector avícola boliviano, pues provocó gran incertidumbre y temor entre los productores debido al alto impacto económico que provoca esta enfermedad cuando ingresa a una granja avícola, por lo tanto, el sector se vio en la necesidad de reforzar todas las medidas de bioseguridad.
«Hasta la fecha no ha habido ayuda a los productores cochabambinos afectados, no hay un fondo de compensación para ellos ni créditos blandos por parte del Estado para que puedan recuperarse, continúen produciendo y así volver a los niveles de producción que se registraban antes del ingreso de la enfermedad al país, pues hay que recordar que tanto la producción de pollo y huevo ha caído un 15%, lo cual repercute en una menor oferta de ambos productos a la población», puntualizó el titular de ANA.
Por otra parte, luego de la aprobación del uso de vacunas contra la influenza aviar por parte del Gobierno, los productores avícolas (pequeños, medianos y grandes) deberán destinar alrededor de 19 millones de bolivianos para inmunizar a todas las aves de larga vida, como son las de postura y de reproducción, para protegerlas de la enfermedad.
“La producción de maíz en el país continúa siendo deficitaria, el Gobierno anunció una proyección de distribución de 3,2 millones de quintales de maíz para este año a través de Emapa, sin embargo, la demanda del sector es de 26 millones de quintales”
«Los productores, entre otras cosas, hemos tenido que implementar rodiluvios al ingreso de las granjas para desinfectar los vehículos, aumentar duchas sanitarias para los trabajadores, otorgar ropa de trabajo para cada día por trabajador, tuvimos que encerrar con malla los galpones abiertos aún en los sistemas de producción en jaulas para evitar el ingreso de aves silvestres», señaló.
A esas dificultades que enfrentan los productores se suma la escasez y encarecimiento del maíz, un insumo primordial para la alimentación de las aves, puesto que representa entre el 60 y 70% de los costos de producción.
«La producción de maíz en el país continúa siendo deficitaria, el Gobierno anunció una proyección de distribución de 3,2 millones de quintales de maíz para este año a través de Emapa, sin embargo, la demanda del sector es de 26 millones de quintales», señaló.
La venta de maíz que realiza Emapa a los productores avícolas alcanza para la producción de 3,4 millones de pollos parrilleros mensuales, lo que significa el 17 % de la producción nacional y para la producción de 26,4 millones de huevos mensuales, que representa sólo el 35.7 % de la producción nacional.
Datos
A nivel nacional se producen 21 millones de pollos mensuales y se oferta 192 millones de huevos al mes.
En Bolivia existen alrededor de 3.400 granjas avícolas, de las cuales 2.860 son de pollos de engorde con una capacidad de producción total de 30 millones de pollos mensuales y 481 granjas de ponedoras con una capacidad de alojamiento de 14 millones de aves.
Fuente: El Diario