El aumento considerable en la importación de agroquímicos y la reducción en el rendimiento fueron temas que llamaron la atención.
Una evaluación del sector agropecuario boliviano del año 2022 y las perspectivas para el 2023 se presentó en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM).
El encargado de hacer la disertación y la presentación de los datos fue José Luis Llanos, decano de ese centro de estudio superior, frente a docentes, estudiantes y representantes de instituciones como ANAPO.
En primer lugar explicó que la decisión de hacer la exposición en marzo se debió a que en esta fecha todos los datos ya están consolidados a nivel departamental y nacional.
Y este informe, según Llanos, no solo trata de una presentación de tipo técnico sino también de un análisis económico relacionado al sector agropecuario.
“Un primer dato que nos arroja esta evaluación con datos del Observatorio Agro Productivo (OAP), es que por segundo año consecutivo la superficie cultivada en la gestión 2021-2022 estuvo arriba de las cuatro millones de hectáreas”, explicó Llanos.
La cifra exacta corresponde a 4.154.317 hectáreas, de las cuales las oleaginosas e industriales cubrieron 1.920.060, lo cual representa el 46% del total.
En lo que se refiere a la producción agrícola el 2022, Llanos sostuvo que hubo una disminución en la producción del -1,89% respecto del 2021 cuando se registraron 15.573.929 toneladas métricas y el año pasado solo se alcanzó a 15.279.139 TM.
“En los niveles de rendimiento no se ha generado los niveles que quisiéramos, porque estamos hablando de 1,9 a 2,2 toneladas por hectárea de soya por ejemplo y en los países vecinos están sacando de 3 a 3,5 toneladas”, agregó Llanos.
“Un primer dato que nos arroja esta evaluación con datos del Observatorio Agro Productivo (OAP), es que por segundo año consecutivo la superficie cultivada en la gestión 2021-2022 estuvo arriba de las cuatro millones de hectáreas”
En lo que se refiere a la zonificación de los cultivos el decano de la facultad de Ciencias Agrícolas enfatizó que de manera paulatina la producción se está desplazando de la zona norte hacia el este.
Esto, desde su punto de vista, se debe a que el espacio para producir se ha reducido en el sector del Norte integrado debido en parte a la construcción de urbanizaciones, como ocurre en Warnes por ejemplo.
Otro detalle que reveló Llanos es que las importaciones de agroquímicos prácticamente se ha incrementado en un 100% en los últimos años, lo que resulta contraproducente con la disminución de los rendimientos.
“Por ese motivo los desafíos que tenemos para las próximas campañas es lograr mayor productividad con el acceso a la biotecnología, producir a nivel nacional insumos y por lo menos ensamblar maquinarias”, refirió la autoridad académica.
Entre los 10 desafíos que planteó para la agropecuaria boliviana citó la actualización del PLUS (Plan de uso de suelo), seguridad jurídica, fortalecimiento de las investigaciones y transferencia de tecnología, protección de la biodiversidad y los recursos naturales.
COMPLEMENTO
Llanos destacó al mismo tiempo que existe un crecimiento sostenido en el sector pecuario, debido a las exportaciones de carne que se realizan principalmente a China.
El valor bruto de la producción en ese sector para el 2022 fue de 1.400.954 dólares, que representa un incremento del 12.09% respecto del 2021 cuanto se produjo un ingreso de 1.249.793.649.
PREOCUPACIÓN
El ex decano de la facultad de Ciencias Agrícolas e investigador, Roberto Unterladstaetter, expresó su preocupación por los datos revelados sobre el aumento de las importaciones de agroquímicos y la reducción en la producción registrada el 2022.
“Muy interesantes los datos presentados pero lo que veo es que hay un desastre en el sector agrícola por estos dos factores”, expresó Unterladstaetter.
A su parecer el trabajo que se realiza está yendo por un mal camino, ya que en los últimos 10 años ha subido en 100% la compra de pesticidas, hay una bajada en el rendimiento pese al incremento del área cultivada en el país.
Fuente: Publiagro