Estas son las evidencias que se pudieron conseguir sobre este caso de robo de ganado.
Foto: Carlos Rodrigo Molina
Funcionarios de la propiedad K de Oro y un menonita fueron descubiertos con ganado robado. Se estima en 50 los animales sustraídos con una pérdida cercana a 40 mil dólares.
Una denuncia de abigeato generó zozobra este martes en los ganaderos de la zona este de Santa Cruz. En este caso el robo de ganado se produjo en la propiedad K de Oro, ubicada en la comunidad de Tres Cruces.
Carlos Rodrigo Molina, gerente de ese predio, manifestó a un medio televisivo, que no es la primera vez que pasa esta acción delincuencial ya que es un mal que azota a los productores de manera permanente.
“Con la acción oportuna de algunos funcionarios de la propiedad y en conjunto con la policía de Pailón se llegó a aprehender a cuatro trabajadores del predio, incluido un menonita de la colonia Filadelfia que era el que compraba el ganado”, explicó Molina.
En este caso son 50 cabezas las que fueron sustraídas que representan una pérdida aproximada de unos 40 mil dólares, sin embargo se realizará un inventario completo del campo para ver si no hay un faltante mayor.
Esta duda fue generada porque los involucrados hablaron solo de una carga, pero conforme avanzó el tiempo resulta que hicieron tres operaciones en esa propiedad como parte de una actividad mafiosa que está asediando en la zona.
“Con la acción oportuna de algunos funcionarios de la propiedad y en conjunto con la policía de Pailón se llegó a aprehender a cuatro trabajadores del predio, incluido un menonita de la colonia Filadelfia que era el que compraba el ganado”
Molina también informó a un medio televisivo, que en la zona de San José de Chiquitos hace 20 días experimentaron una situación similar, donde un ciudadano menonita de la colonia Nuevo México se dedicaba a comprar terneros robados de un campo de cría.
Lo que le llama la atención es que los que reciben estos animales lo hacen sin guía de movimiento y sin marca, lo cual pone en una situación de zozobra a los productores y no les da garantías para continuar con la actividad pecuaria.
DESCUBRIMIENTO
El gerente de la propiedad K de Oro informó que aparentemente en una de las cargas de ganado robado un animal saltó y un vecino le avisó al veterinario de la hacienda, en sentido de que había un animal caído y así se vio que había unas tablas en el lugar.
Se siguieron las huellas del camión en el que llevaban los animales y se pudo determinar que salió de uno de los corrales de la propiedad que administra Molina.
Lo peor es que había operarios involucrados que trabajan en K de Oro, uno de ellos con una antigüedad de cinco años y otro de dos años.
“Es gente a la que uno les deposita algo de confianza y en teoría vienen personas a ofrecerles dinero para que colaboren con estas actividades delictivas”, remarcó el gerente del predio afectado.
Fuente: Red Uno
Redacción: Publiagro