Cada grupo de animales cuenta con su comedero de concreto y bebedero.
Foto: Publiagro
Los 626 animales que hay en el predio están 100% estabulados y divididos en grupos, esto permite darles una alimentación racionada.
La cabaña Potrerito, ubicada a cinco kilómetros de la doble vía entre Montero y Guabirá -en la ruta al municipio de Okinawa- es un ejemplo en la producción de leche por su buena organización en el sistema de producción.
Ese modo de trabajo fue reconocido con premios y distinciones en las ferias Exponorte y Expocruz 2022, donde resaltó “Lucy” como la vaca de mayor producción y gran campeona con 113,8 litros en dos días de ordeña.
Wálter Murialdo, propietario del predio, explicó a Publiagro que en esta cabaña hay 626 animales, que están divididos en 19 grupos y con los cuales se trabaja bajo el sistema de estabulado completo.
Esto permite racionar de manera equilibrada los alimentos, de acuerdo a los grupos definidos en la propiedad referidos a la edad, el peso, fase de crecimiento. Y en la cabaña Potrerito hay una fábrica propia para la preparación de los insumos nutricionales.
“Son nueve los grupos de animales que tenemos en el área crianza y maternidad, nueve grupos de producción con un rendimiento aproximado de 5.000 litros de leche al día. A veces llegamos a picos de 6.000 a 6.200 litros”, dijo Murialdo.
En lo que se refiere a la crianza están los sectores de lactancia, predestete, levante uno, dos y tres, vacas preñadas y maternidad. Mientras que en producción están las recién paridas, vacas magníficas, magníficas de primer parto, cuarta, media y baja producción. Los toros están en otro ambiente.
La producción de las magníficas, por ejemplo, es mayor a los 30 litros de leche por día, élite magnífica mayor a 25, alta producción 22 a 30, media producción 17 a 22, élite media de 12 a 17 y baja producción (menos de 15).
“Todos los animales están estabulados al 100 por ciento, divididos en nueve grupos en el área de crianza y maternidad, nueve en el sector de producción con un rendimiento aproximado de 5.000 litros de leche al día. A veces llegamos a picos de 6.000 a 6.200 litros”
“Todos los animales están estabulados al 100%, su comida es proporcionada por un mixer, cada grupo tiene su dieta ajustada, comedero y piso de cemento, bebedero y disponen de sombra natural”, enfatizó Murialdo.
Las vacas que tienen alguna dolencia son llevadas a la zona de enfermería, se trata de un espacio en el campo donde son aisladas para su tratamiento con antibióticos u otros medicamentos.
Rudy Mejía, uno de los veterinarios de la cabaña, indicó que por la humedad -derivada de las últimas lluvias- ahora existe el problema de la dermatitis interdigital en las patas y una incidencia baja de mastitis.
HISTORIA
Wálter Murialdo heredó la actividad lechera por parte de su abuelo quien durante muchos años se dedicó a esa tarea, pero lo hacía en la forma antigua. El 2003 decidió ponerse al frente de la propiedad, hace exactamente 20 años, y de inmediato hizo un cambio radical.
Primero se sacaron todos los animales que habían, para empezar con un hato limpio de brucelosis y tuberculosis. Luego compró animales de buena genética que permitieron generar un rendimiento de 300 litros por día.
En base a mucho esfuerzo se optó por la reproducción de esos ejemplares hasta obtener los resultados que se tienen en la actualidad.
“Iniciamos con 22 cabezas de buena genética, actualmente tenemos un hato de 626 animales en su mayoría de la raza Holando y algunos Pardo Suizo”, agregó Murialdo.
Luego se adquirieron las máquinas ordeñadoras porque antes esta actividad se hacía a mano. A eso se sumó la capacitación constante del personal que trabaja en la empresa, lo cual permitió implementar otras actividades.
Fuente: Publiagro