Después del foco de calor que se registró en Paracaya el martes, la Gobernación de Cochabamba informó ayer que en los últimos 10 meses se registraron 62 incendios que consumieron 3.500 hectáreas (ha), el 5 por ciento corresponde a bosques.


En tanto, el 90 por ciento de las hectáreas quemadas son pajonales y el restante 5 a troncos, árboles y otros.
Los municipios con más afectación fueron Colomi, Pocona y Capinota.
El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Fernando Fernández, manifestó que se teme que en la temporada seca se incrementen los focos de calor. Dijo que los factores que aumentan el riesgo son las altas temperaturas, las ráfagas de viento y los chaqueos.
“Los chaqueos son un tema delicado, porque sabe la población que están prohibidos y aun así lo hace y lamentablemente nos están provocando este tipo de emergencias. Pedimos que no lo hagan y menos después de mediodía, debido a que se dificulta el trabajo”, argumentó.


Fernández dijo que si algún comunario requiere quemar algún área de su terreno debe coordinar antes con su municipio. El horario adecuado es a primera hora del día con presencia de personal de apoyo.
El chaqueo es uno de los principales factores de incendios en el departamento.
El responsable de la UGR dijo que es el municipio el que impone sanciones o multas debido a que son jurisdicciones independientes en coordinación con Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT).
Últimos incendios
Entre los municipios afectados están San Benito, Arbieto y Pocona. A esto se suma el incendio provocado en el botadero de Tiquipaya.
Uno de los puntos más críticos que concentró los esfuerzos de los bomberos fue el incendio forestal en el cerro Tuti de Pacaraya. El fuego afectó unas 70 ha de pajonales, eucaliptos, pinos y arbustos nativos. Fernández dijo que todavía existe humareda, pero no hay reactivación.
Fuente: Los Tiempos