Este trabajo de prevención se extenderá hasta el 15 de diciembre, tiempo en el cual se prevé inmunizar a 2,7 millones de bovinos y 18,161 bubalinos, además de animales menores.
El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) comenzó el 1 de octubre el primer ciclo de vacunación contra la rabia de los herbívoros, correspondiente a la gestión 2022, en Beni.
El objetivo de esta campaña, que se extenderá hasta el 15 de diciembre, contempla la cobertura de 215 predios para inmunizar a 2,7 millones de bovinos y 18,161 bubalinos que existen en ese departamento.
Marco Antonio Gutiérrez, secretario general de Fegabeni, explicó a Publiagro que esta acción de prevención también contempla la vacunación de animales menores como ovejas y chivos.
“Lo que pretendemos es que la mayor cantidad de ganaderos procedan a la vacunación en las zonas donde existe la enfermedad. En dos meses y medio esperamos vacunar al menos al 80 por ciento de los herbívoros del Beni”, dijo Gutiérrez.
Luego remarcó que los sitios donde hay mayor incidencia de la enfermedad es donde hay ríos, por ese motivo Febageni –a través de su redes sociales- pidió a sus socios y otros ganaderos que inviertan en la inmunización para evitar pérdidas.
Bajo ese parámetro, Gutiérrez señaló que en los sitios donde hay menor humedad por la ausencia de corrientes de agua la vacunación será inferior.
El Senasag puso a disposición una buena parte de su personal para ejecutar este trabajo, pero los veterinarios de Fegabeni y otras asociaciones de ganaderos también coadyuvarán en la tarea debido a los grandes desplazamientos que se deben realizar en el Beni.
Vector que genera la rabia
El vector que genera la rabia en los herbívoros es un murciélago hematófago porque se alimenta de sangre y es conocido en la zona como vampiro, por lo que se hace imprescindible la continua inmunización de los animales.
La rabia además, según el Senasag, es una de las zoonosis más importantes por ser una enfermedad aguda infecto contagiosa y mortal que afecta directamente al sistema nervioso central de los mamíferos que incluye al ser humano. Por ello resulta en un serio problema de salud pública y que genera pérdidas económicas a los productores.
Redacción: Publiagro