La producción del combustible a partir de llantas en desuso, plásticos y aceites usados, hubieran contribuido al cuidado del medio ambiente, pero el emprendimiento fue recibido en otro país.
Con la aceptación del proyecto de biodiesel del empresario boliviano Xavier Iturralde en Paraguay, La Paz perdió su oportunidad de ser productor y proveedor. Así el Gobierno sólo mira los biocombustibles en Santa Cruz.
El departamento de La Paz quedó frustrado con el resultado negativo de Lliquimuni, al no haberse descubierto reservas de petróleo por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, asociada con Petróleos de Venezuela. Ahora nuevamente quedó en el camino por la falta de apoyo al empresario Xavier Iturralde, que por más de un año buscaba impulsar el emprendimientos en varios municipios de la región, pero no pudo ejecutarlo, y Paraguay le abrió las puertas, e ingresará en funcionamiento en noviembre.
En febrero de la presente gestión, Iturralde explicó que la iniciativa privada buscaba ahorrar dólares para el Estado al reducir la importación de diésel, y elaborar el combustible a partir de llantas, plásticos, entre otros.
Aseguraba que las plantas, contaban con tecnología de calidad, para la elaboración de diésel.
La importación de diésel representa alrededor de 1.000 millones de dólares cada año para el Gobierno, a junio de la presente gestión ya llegó a la cifra, además, podría subir hasta fin de año, debido al aumento del precio del petróleo en el mercado internacional, y por el incremento de la demanda interna.
Iturralde aterrizó en Paraguay, y la aprobación para su emprendimiento sólo tardó un mes, mientras en el país pasó un año y todavía no hay buenas noticias.
Sostuvo que el emprendimiento era complementario a los que tiene el gobierno, como los biocombustibles, pero la obtención de diésel a partir de llantas en desuso, no sólo generaría fuentes de trabajo, sino que ayudaría al medio ambiente.
El director de Bolivian Industrial Technology (BIT), Xavier Iturralde, en entrevista con este medio de comunicación, en febrero pasado, explicaba que el desarrollo de tecnología data de varios años, iniciativas empresariales en el ámbito del reciclaje y otros rubros, con el objetivo de aportar al desarrollo de la economía del departamento de La Paz.
Biodiésel
Entretanto, el presidente de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, afirmó que en los siguientes días se darán «buenas noticias» por la marcha de proyecto de construcción de la Planta de Producción de Biodiesel, que será emplazada en el departamento de Santa Cruz.
«La primera planta de biodiesel de tecnología FAME se la va a construir en Santa Cruz, en instalaciones de la refinería. A finales de este mes estamos lanzando la noticia de la planta de biodiesel, el proyecto está en camino y vamos a tener buenas noticias a fines de este mes», indicó Dorgathen.
La obra fue adjudicada a la subsidiria YPFB Refinación S.A., en apego al Reglamento de Contrataciones del Decreto Supremo 29506, luego de que dos convocatorias fueron declaradas desiertas.
Una nota de prensa de YPFB asegura que YPFB Refinación S.A es una compañía con tecnología de punta y cuenta con una larga experiencia en la refinación de petróleo crudo y condensado, por lo que es la más calificada para desarrollar el proyecto de biodiesel.
El proyecto demandará una inversión de 387,5 millones de dólares, permitirá reducir la importación y la subvención estatal al diésel y aumentar la producción de ese combustible, en el marco de la política de seguridad energética propuesta por el Gobierno nacional, y sustituir las importaciones en 45%.
En entrevista con France 24, la autoridad resaltó que en la actualidad Bolivia aplica un programa de sustitución de importaciones en diferentes sectores y en ese marco se construyen plantas de biodiésel, una «pequeña» que entrará en funcionamiento en 2023, y otra «grande» que operará en 2024.
La materia prima para la producción de biodiésel no es únicamente la soya, sino otras plantas como ser la Jatropha, el Totaí, el Cusi, entre otras, de las cuales se obtienen aceites vegetales de segunda generación que no son aptos para el consumo humano, señala la nota de YPFB.
Planta y costo
En febrero, Iturralde dijo que el proyecto de las plantas estaba a diseño final, y se envió a las autoridades del sector de hidrocarburos; y la iniciativa buscaba convertir a La Paz en productor de diésel, y abastecer al mercado nacional, con un producto mejor que el que se importa.
Explicaba que el diésel obtenido hubiera costado menos al importado, y las plantas se habrían instalado en el departamento de La Paz, y El Alto hubiera sido el centro de operaciones, ya que en este municipio se iba a fabricar el 85 % de toda la maquinaría, con sello boliviano, y el resto se hubiera importado.
Recursos
Aseguraba que la mejor opción para las plantas es el departamento de La Paz por temas logísticos y por la cercanía de los puertos.
Explicaba los beneficios que contempla la instalación de las plantas, al indicar que sólo por coparticipación tributaria el emprendimiento podría generar alrededor de 70 millones de dólares.
Señalaba que El Alto hubiera incrementado su presupuesto en 50 %, por lo menos; Patacamaya duplicaría sus recursos; o Guaqui triplicaría sus ingresos, y se generarían cientos de empleos en las regiones.
Pero también impuestos se hubiera beneficiado, con ingresos significativos por concepto del pago de tributos.
Además indicaba que el proyecto no habría necesitado gas, pues hubiera generado su propia energía, y sólo hubiese requerido electricidad para cargar las cisternas.
«Nada se vota a la tierra», aseguraba el entrevistado e indicaba que los gases negros que generaría se destinarían a otras industrias.
Centro energético
Bolivia apuntaba a convertirse en el centro energético de la región con la producción de gas en los años 2000, el cual bajó en los últimos años, pero con el plan de exploración de nuevos pozos a nivel nacional, se espera aumentar las reservas.
Y ahora con la iniciativa privada, que busca sumar al sector público, podría convertir al país en un centro energético en el tema del diésel, y ser netamente exportador de líquidos, pero no recibieron el respaldo necesario.
La caída en la producción de gas, así como de petróleo, obligó a las autoridades nacionales a reducir los envíos del energético a mercados de Brasil y Argentina, mediante la suscripción de adendas, y aumentar las importaciones de combustibles al precio internacional del crudo.
Paraguay
En los últimos días se conoció que el grupo empresarial Bolivian Industrial Technology (BIT) desarrollará y construirá una planta de producción de diésel a base de llantas en Paraguay, cuya iniciática fue desarrollada por profesionales bolivianos, que mejoraron el proceso de pirólisis para obtener un combustible de buena calidad.
Iturralde explicó que el proyecto se intentó desarrollar en Bolivia en donde avanzaron gestiones con las autoridades del sector de hidrocarburos. Sin embargo, ante el retraso en las gestiones, el grupo empresarial decidió buscar oportunidades en otros países.
La compañía gestiona el proyecto desde hace más de un año en Bolivia. Pero en el vecino país las autoridades le dieron el visto bueno en un mes, y producirá 5.000 litros diarios de combustible de alta calidad.
Fuente: El Diario