Así lo sostiene el veterinario Roberto Ricagno, fundador de la empresa Bankiva Consultorio Avícola, en una entrevista con Publiagro en la cual habló sobre los puntos críticos en el manejo del pollito BB las primeras semanas de vida.
Los problemas que se presentan en la crianza de los pollitos BB durante la primera semana de vida se ubican en gestionar las condiciones que permitan que esos animales logren un cierto peso y uniformidad, por lo cual requieren el consumo y calidad de alimentos, así como el agua, medio ambiente y un uniforme programa de luz.
Así lo refirió Roberto Ricagno, veterinario de profesión, fundador de la empresa Bankivar Consultoría Avícola y consultor para Elanco Salud Animal, durante la jornada de charlas técnicas denominada Reencuentro 2022 realizada por la empresa Agroservet.
Como parte de su tema Puntos Críticos en el Manejo del Pollito BB las primeras semanas de vida, explicó que además para esta primera etapa de los pollitos BB se debe tomar en cuenta el manejo de las densidades, al igual que la temperatura, todo ello con la finalidad de que el pollito salga sin problemas durante la primera semana de su nacimiento.
Al referirse al tema de la calidad, señala que ya es costumbre medir la calidad de un pollito de una manera subjetiva, pero hay diferentes sistemas que la miden con sus puntos de vista.
La calidad del pollito bebe
«La calidad del pollito debe ser definida, no con un día de edad, sino con siete días, porque en esa semana el pollito termina de madurar ciertos órganos y sistemas que vislumbran ya al ave que se va a formar». sostiene.
De esta forma, explica otro aspecto importante que es la uniformidad, la cual considera es medida por el rango de peso de las aves manejadas en un galpón durante la primera semana de vida del animal.
«La uniformidad final de un lote estará definida por la uniformidad reproductora, uniformidad del huevo, uniformidad del manejo de la incubación, del manejo del pollito, durante el primer día y la uniformidad mediante la cual le está dando acceso al alimento a esa ave, lo cual definirá el peso del pollito a los siete días de su nacimiento», sostiene.
El especialista indica además que esa uniformidad tendrá una relación muy directa con la uniformidad del lote cuando estén listas las aves para la faena.
Temperatura uniforme
Otro punto importante de su exposición fue el referido a la temperatura de los pollitos, la cual por tradición ha sido considerada como esencial para su evolución.
«Se le puede dar temperatura a un galpón, pero quien definirá realmente la temperatura necesaria es la temperatura cloacal del ave. Se tiene que tener más o menos unidades protectoras de calor. Esa es la forma correcta de medir la temperatura», afirmó.
La alimentación adecuada
En cuanto al alimento que deben recibir los pollitos durante la primera semana de vida, el especialista indicó que debe ser la mayor cantidad que se pueda, para que alcance los objetivos deseados.
Hizo hincapié en que durante el primer día el pollito debe ingerir entre el 20 al 25% de su peso. Así, un pollito de 40 gramos debe comer entre 10 a 12 gramos, pero durante la primera semana el consumo debe estar entre 20 a 25 gramos promedio.
El consumo de agua
En relación al consumo de agua de los animalitos en los primeros siete días precisó que debe ser el doble de agua consumida por la cantidad de alimento que ingiere.
Debe ser un agua con calidad sanitaria a una temperatura de unos 20 grados y la máxima debe estar cerca de los 25 grados. Aclaró que las aves deben tener una temperatura ideal de 32 grados y el agua que consumen debe estar en 25 grados.
«Las aves no consumirán nunca agua caliente. Ese es uno de los principales errores que se presentan en el consumo de alimentos”.
La iluminación ideal
Al referirse al aspecto de la iluminación el experto indica que durante la primera semana el concepto de la iluminación no tiene muchas variables, sin embargo, para la cría posterior del ave si habrá variables.
Fue concreto en señalar que durante la primera semana debe haber en el galpón una iluminación uniforme, una intensidad lumínica alta para que tengan una correcta visualización en el acceso al alimento.
«La cantidad de horas luz durante la primera semana no varía tanto. En sistemas de manejos tradicionales es de 22 a 24 horas durante los primeros siete días, mientras que en zonas de altitud puede haber un control de las horas de luz, pero debe ser un manejo de luz bastante uniforme durante ese lapso».
Conclusión
En conclusión señala que el manejo es fundamental para la obtención de los mejores resultados; la temperatura, alimentación, agua, ambiente, iluminación son factores muy importantes para el buen manejo inicial; se debe lograr incrementos de peso tempranos para mejorar la performance y por último evaluarse con la Uniformidad.
Redacción: Publiagro