Durante el desarrollo del Día Nacional del Trigo, organizado por la Anapo, Caico mostró a los asistentes parte de la historia de esta cooperativa creada por productores bolivianos y japoneses en 1997. Además se mostró los problemas que han asumido por la intensa sequía y la pandemia.


La Cooperativa Agropecuaria Integral Colonias Okinawa (Caico), en su Centro Experimental, se dedica a la actividad agropecuaria con asociados japoneses y bolivianos, quienes se han convertido en pilares fundamentales de las cosechas del trigo que se producen en el país.
Parte de su pujante historia que nació en 1997 fue presentada en el marco del Día Nacional del Trigo, evento organizado por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), según lo manifestó en entrevista con Publiagro, Jaime Yusaku Hosokawa, gerente técnico de la referida Cooperativa.
«Presentamos en nuestro stand algunos datos históricos de nuestra cooperativa relacionados con los cultivos de trigo, las comparaciones de lluvias, así como las diferentes variedades que son sembradas», recalca.
La colonia japonesa de Okinawa en Bolivia es un símbolo del desarrollo agrícola que la ha convertido en la «capital triguera» del país.


A ese respecto manifestó que estaban mostrando importantes datos sobre el cultivo de trigo, en especial los problemas que se han generado por la intensa sequía que se ha apreciado en la zona de Okinawa.
«Hemos tenido muy pocas lluvias, sobre todo en esta época en la que se están iniciando las cosechas por lo que se está apreciando que la producción será mucho menos de lo que esperábamos», subrayó.
De igual forma, nombró otros problemas como el referido a la pandemia por el Covid-19, aspecto que también afectó la producción de trigo, sin embargo, se muestra confiado en que saldrán adelante.
Redacción: Publiagro