Comerciantes dan cuenta de que la diferencia de precio condiciona la compra. Industriales hablan de una desaceleración del crecimiento sectorial e impacto en las exportaciones en volumen y valor.
La oferta importada de aceites argentinos (Indigo, Cleo, Siglo de Oro y Doña Luisa) y el brasileño (Soya) ganan en precio e impactan en la desaceleración del crecimiento de las agroindustrias que forman parte de la cadena productiva regional.
Comerciantes en la zona del mercado Los Bosques y las calles Guarayos y Sutó, en La Ramada, hablan que los precios más bajos que rigen en la oferta de aceites brasileños y argentinos, por la diferencia cambiaria, desplazaron de la preferencia comercial a las marcas nacionales.
De los precios, detallaron que la caja de aceite Indigo que contiene cuatro unidades de cinco litros, vale Bs 180; de marcas nacionales, de seis unidades, se cotiza a Bs 305. Al raleo, el argentino cuesta Bs 47 y de marcas nacionales Bs 50.
La caja de 12 unidades de un litro, de las marcas Siglo de Oro, Cleo y Doña Luisa, fluctúan entre Bs 90 y 95. El brasileño Soya, de 20 unidades, cuesta Bs 150.
La caja de 12 unidades de un litro, de marcas nacionales, varía entre Bs 115 y 120. Al raleo, los foráneos valen entre Bs 9 y 10, los nacionales entre Bs 12 y 14.
Al respecto, fuentes del complejo industrial aceitero, refirieron que la presencia de aceites brasileños y argentinos en los mercados es el mayor problema que los castiga e incide en la desaceleración de la tasa de crecimiento y la caída de las exportaciones en volumen y valor.
El comercio exterior de harina y aceite de soya, de enero a mayo, comparado con igual período de 2014, en volumen, cayó de 691.258 a 662.507 (5%) toneladas y, en valor, de $us 354,3 a 283,6 (20%) millones.
Deducen que la variación cambiaria en Brasil y Argentina, sobre todo en este último país, promueve el ingreso masivo de bienes a Bolivia, vía contrabando, porque su producción es más barata. La devaluación en Brasil torna este mercado más competitivo en sus exportaciones.
El escenario de crisis es otro factor que impide a las aceiteras nacionales competir con dichos países que tienen los mismos mercados de exportación.
Lectura del sector exportador
Para el gerente general de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Oswaldo Barriga, el COA, brazo represivo de la Aduana, debe intervenir los mercados e incautar los aceites ingresados vía contrabando.
Barriga cree que el Gobierno debe promulgar medidas de salvaguarda para proteger a las industrias nacionales, además reforzar los controles en fronteras.
Plantea dejar sin efecto las restricciónes a las exportaciones. “El control interno a la producción debe eliminarse, porque el mercado interno está abastecido, inundado con productos foráneos; las industrias aceiteras subvencionan tres sectores productivos, entonces deben dejar que las aceiteras exporten libremente”, sentenció.
Fuente: CADEX