La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en un importante estudio da a conocer los problemas que causa la utilización inadecuada de los antiparasitarios lo cual puede generar pérdidas de producción en las especies animales destinadas a la alimentación.
La resistencia y el uso indebido de los antiparasitarios representa una amenaza importante para la sanidad y el bienestar de los animales y por ende es un desafío para todos los países del planeta.
Así lo enfatiza un estudio de la OIE destinado a conocer el uso responsable y prudente de los fármacos antihelmínticos para contribuir al control de la resistencia a los antihelmínticos en las especies ganaderas herbívoras.
El análisis fue presentado en un documento emitido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en el que se manifiesta que este tipo de antiparasitarios puede generar pérdidas de producción en las especies animales destinadas a la alimentación. Por esto se pueden convertir en un desafío para la seguridad alimentaria.
No hay directrices de la OIE sobre agentes antiparasitarios
En este sentido, la OIE trató la materia por primera vez en los ciclos 4 y 5 de sus seminarios de formación los cuales se realizaron en todo el mundo.
La OIE buscó conocer la opinión de los representantes de los 182 países miembros sobre la posible necesidad de elaborar directrices y normas de la OIE para el uso responsable y prudente de agentes antiparasitarios.
Si existen normas
Con el título de: «Uso responsable y prudente de agentes antimicrobianos en medicina veterinaria» se encuentran en la actualidad las normas y directrices sobre los agentes antimicrobianos.
Dichas normas están disponibles en el Capítulo 6.10. del Código Sanitario para los Animales Terrestres y en el Capítulo 6.2. del Código Sanitario para los Animales Acuáticos.
El Grupo Electrónico de Expertos de la OIE fue creado en 2019 con la finalidad de tratar la resistencia a los antiparasitarios como resultado de los seminarios de formación del organismo, los cuales estaban dirigidos a los puntos focales sobre productos veterinarios.
El objetivo era el de elaborar una publicación sobre el uso prudente de los agentes antiparasitarios para ayudar a controlar la resistencia de los mismos.
El Grupo de Expertos elaboró dos encuestas que se realizaron en África, las Américas, Asia y el Pacífico, Europa y Medio Oriente en 2020 y 2021 en las cuales se evaluaron los agentes antiparasitarios y la resistencia y el uso prudente de productos químicos antihelmínticos, respectivamente.
Los resultados se centraron en la resistencia antihelmíntica en el ganado de pastoreo. y pueden servir de base para las futuras normas o directrices de la OIE en torno al uso responsable y prudente de los antiparasitarios si fuera necesario.
Objetivos del uso responsable y prudente
Para alcanzar un uso responsable y prudente de productos químicos antihelmínticos la OIE señala la necesidad de incluir la implementación de medidas y recomendaciones prácticas destinadas a mejorar la sanidad y el bienestar animal.
«De esta forma, se previene y reduce al mismo tiempo la selección, la emergencia y la propagación de organismos resistentes a los antihelmínticos en los animales y en el ser humano, y se minimizan los residuos en productos animales para consumo humano», sostiene la publicación.
En cuanto a las medidas señala las siguientes:
• Garantizar el uso racional de los productos químicos antihelmínticos en los animales, con vistas a optimizar su eficacia y su inocuidad.
• Cumplir con la obligación ética y la necesidad económica de mantener a los animales en buen estado de salud.
• Prevenir y reducir la resistencia antihelmíntica en parásitos en el seno de las poblaciones animales, su entorno y entre los animales y los seres humanos.
• Mantener la eficacia y la utilidad de los productos químicos antihelmínticos utilizados en medicina humana y veterinaria.
• Proteger la salud del consumidor garantizando la inocuidad de los alimentos de origen animal en relación con los residuos de productos químicos antihelmínticos.
Uso responsable y prudente de los fármacos antihelmínticos
Resalta el documento de la OIE que los parásitos helmintos (gusanos, helmintos) del ganado pueden disminuir significativamente la producción de carne, leche y fibra.
Los productos químicos antihelmínticos, consideran los expertos, son agentes antiparasitarios que constituyen una herramienta vital para el control de los parásitos.
Pero no todo es fácil, ya que han surgido resistencias a los productos químicos antihelmínticos a nivel mundial, por lo cual ahora representan una amenaza importante para la sanidad y la productividad de los animales.
«El uso prudente de medios químicos y no químicos para controlar la resistencia antihelmíntica es un objetivo global», ratifica la publicación de la OIE.
Y recalca que el objetivo del documento que elaboraron es el de promover el uso prudente de las pocas clases de productos químicos antihelmínticos disponibles para el control de los parásitos.
Hacen hincapié en el uso en rumiantes destinados a la alimentación, como ovinos, caprinos y bovinos.
Resistencia antihelmíntica
Esta se refiere a la capacidad genética de los parásitos para sobrevivir a tratamientos con una sustancia química antihelmíntica que de manera general ha sido eficaz contra dichos parásitos.
En ese sentido, confirman que los helmintos de los rumiantes que presentan resistencia, incluyen gusanos redondos (nemátodos), tenias (cestodos) y trematodos.
Es por ello que el ganado se infecta por la ingestión de estadios infecciosos inmaduros de los parásitos durante el pastoreo con casi todas las especies de parásitos.
«La resistencia antihelmíntica se convierte en un problema cuando un porcentaje cada vez mayor de una población de parásitos es portador de genes de resistencia, permitiendo que un número cada vez mayor de parásitos resistentes sobreviva e infecte nuevamente a los animales de de una manada o rebaño», enfatizan en el informe.
También analizan en el estudio los desafíos que son fundamentales para la resistencia, tales como el diagnóstico de parasitismo y resistencia, el manejo de parásitos en el ganado para reducir la resistencia y la normativa sobre productos químicos antihelmínticos farmacéuticos.
El documento identifica brechas en conocimientos y habilidades esenciales, y destaca las necesidades de investigación y formación.
El texto fue elaborado con el fin de informar a los asesores de los productores de alimentos y fibras para animales en todo el mundo, brindándoles conocimientos y habilidades que fomentarán el uso prudente de estas herramientas importantes.
En torno a la aparición gradual de la resistencia antihelmíntica señala que se trata de un proceso evolutivo dentro de una población de parásitos determinada en respuesta a una exposición química que ejerce una presión de selección, la cual mata a los parásitos sensibles, pero permite que sobrevivan otros con cierta resistencia.
Sin embargo, la velocidad, el alcance y la extensión de la aparición de la resistencia pueden verse muy influenciados por ciertos factores de gestión.
Buena salud es tema obligado
Una sola salud es una de las principales preocupaciones de los agricultores y consumidores que dependen del ganado, como el bovino, ovino o caprino, para producir carne, leche y fibra, recalca el informe.
Así mismo, consideran que las enfermedades parasitarias se deben gestionar para mantener la sanidad y el bienestar animales y evitar pérdidas de producción posteriores.
El estudio recalca que se ha encontrado resistencia en parásitos nemátodos de caballos y perros. Por lo cual la resistencia a los antihelmínticos puede tener un impacto negativo en la salud humana, puesto que algunos de estos parásitos son zoonóticos.
Pocos gobiernos regulan los antihelmínticos
En cuanto a la regulación de los gobiernos sobre los antihelmínticos sostienen que éste es un desafío global para la gestión de la resistencia antihelmíntica.
En algunos países, los productos químicos antihelmínticos están disponibles únicamente con prescripción veterinaria, por lo que un veterinario puede controlar más de cerca su utilización.
De acuerdo a las encuestas que realizó la OIE a nivel regional, en la mayoría de los países, los fármacos que se utilizan son vendidos sin prescripción y no requieren supervisión profesional veterinaria, lo que puede acarrear un uso excesivo o inadecuado.
Los principales antihelmínticos
Las principales clases de productos químicos antihelmínticos de amplio espectro disponibles para uso en ganado incluyen:
• benzimidazoles
• imidotiazoles/
tetrahidropirimidinas
• lactonas macrocíclicas
• salicilanilidas
• derivados de aminoacetonitrilo
• espiroindoles.
Cada producto químico antihelmíntico, precisa la OIE, se caracteriza por un espectro de actividad similar, es decir, una gama de géneros, especies de parásitos controlados y un modo de acción común.
En torno a productos como la doramectina y la moxidectina resalta que son lactonas macrocíclicas con espectros de actividad y mecanismos de acción similares.
«Se puede suponer que los parásitos resistentes a un miembro de una clase química también muestran distintos grados de resistencia a otros productos químicos de la misma clase», argumentan.
En el caso concreto del triclabendazol señalan que no sigue este patrón, aunque es un benzimidazol. Solo es eficaz contra los trematodos hepáticos (Fasciola spp.) y parece tener un modo de acción diferente al de otros benzimidazoles.
No todas las clases o principios activos de cada clase de fármacos antihelmínticos están disponibles en todos los países, asegura el informe.
En forma de medicamentos veterinarios (MV) registrados para la venta y destinados a ser utilizados en animales se formulan los productos químicos antihelmínticos.
Como colofón de este interesante tema la OIE subraya que los productos químicos antihelmínticos están disponibles como MV, en todas las clases, en una amplia gama de formas de dosificación, que incluyen pastas orales, bolos (de liberación continua o secuencial), emulsiones, alimentos medicados, inyecciones subcutáneas y aplicaciones tópicas.
«La vía de administración puede afectar las características farmacológicas de un producto químico antihelmíntico», sostiene como punto final del estudio.
Fuente: OIE
Redacción: Publiagro