Esta plaga, conocida como las más invasivas del mundo, ha sido principal responsable por pérdidas de hasta US$9.400 millones por destrucción de cultivos.
“El gusano cogollero no conoce fronteras y continúa su rápido avance por todo el mundo”, afirmó el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por sus siglas en inglés, al Comité Directivo de la Acción mundial de la FAO de lucha contra el gusano cogollero del maíz, que recientemente anunció la extensión de la acción mundial hasta finales de 2023 y ampliar su alcance de impacto.
Los principales cultivos que son afectados por la plaga son gramíneas, algodón, maíz, soja y sorgo.
Según Inecol, (Instituto de Ecología de México), se afirma que una propagación no controlada de esta especie puede ocasionar una reducción del rendimiento del 13% a 60% de las plántulas, la perdida de área foliar, o la inhibición de la emisión de las inflorescencias durante la floración de la planta adulta.
La propagación del gusano cogollero, a su vez, esta impulsando el uso de plaguicidas deliberado en los cultivos, lo que pone en riesgo la salud humana y ambiental. Como método para mitigar el impacto, la Acción mundial de la FAO de lucha contra el gusano cogollero del maíz está coordinando medidas exhaustivas en toda África, el Cercano Oriente y Asia.
Actualmente, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) tiene disponibles variedades híbridas de maíz tolerantes al gusano cogollero para probarlas y distribuirlas en países africanos. Además, se ha establecido un mecanismo de coordinación funcional en los planos mundial, regional, nacional y a nivel de los campos de agricultores.
Fuente: AgroNegocios