La medida entraría en vigencia este 1 de abril si es que el Estado peruano no los habilita temporalmente para que puedan pescar la merluza.
Desde hace más de 20 años los pescadores artesanales de Tumbes y Piura, al norte de Perú, le han solicitado al Estado una habilitación formal para la extracción del pescado merluza, pero hasta el momento no lo han logrado y lo lamentable para ellos es que a partir del 1 de abril, serán considerados ilegales.
Esto se hará posible si es que no se les extiende la autorización que los habilita temporalmente a pescar esta proteína en la cual laboran unos tres mil pescadores.
Se presume que hay alrededor de 28 mil toneladas de pesca no justificada que sería de origen ilegal. No formalizar al sector pesquero artesanal invisibiliza este problema, aseguran los expertos en una nota publicada en el portal de Mongabay.
El Ministerio de la Producción no ha entregado a lo largo de los 20 años de espera de parte de los pescadores, una decisión definitiva a sus demandas y, a partir de este 1 de abril, tres mil pescadores artesanales podrían ser considerados ilegales.
El problema se remonta a 1997, cuando el reglamento de ordenamiento pesquero (ROP) de la merluza no incluyó a los pescadores artesanales dentro de la actividad extractiva y prioriza, en cambio, al sector industrial.
El tiempo ha pasado y a partir de las protestas de los pescadores, el Estado les ha permitido extraer temporalmente el recurso dándoles acceso a la pesca exploratoria, una figura legal que en realidad se utiliza para realizar investigación científica.
“La pesca exploratoria permite la extracción bajo ciertos parámetros controlados para estudiar algo, para identificar si la pesquería está bien o mal”, explica el ingeniero pesquero, Renato Gozzer.
En este caso concreto, sin embargo, la pesca exploratoria “ha sido una forma para permitirles a los pescadores artesanales pescar sin darles un derecho legal sobre la extracción del recurso”, agrega el experto.
Aunque la pesca exploratoria ha permitido paliar temporalmente el problema, los pescadores artesanales llevan años pidiendo que se tomen medidas definitivas y que se modifique el ROP, algo que, en diciembre del año pasado, el ministro de la producción, Jorge Luis Prado Palomino, se comprometió a hacer.
No obstante, hasta hoy, los pescadores siguen sin tener respuesta y el problema se vuelve cada vez más urgente puesto que este 31 de marzo culmina la vigencia de la pesca exploratoria, tras lo cual miles de pescadores podrían quedar imposibilitados de pescar merluza viéndose afectada no solo su economía y la de sus familias, sino también la de miles de trabajadores de la cadena productiva.
Fuente: Mongabay
Redacción: Publiagro