Aumentan rescates de vacas y caballos en la urbe; alistan ley

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El abandono de “animales grandes” en la ciudad de Cochabamba incrementa. Narices Frías salvó, hasta ahora, ocho mamíferos équidos. Además, tiene cerdos y burros, entre otros seres vivos.

Dos burros, una madre y su cría bautizados como “orejones”, deambularon por la ciudad de Cochabamba por casi un mes. En un entorno tan caótico y diferente al que están acostumbrados, el riesgo era inminente: una moto atropelló al bebé burrito y la burra enfermó.

Animalistas advirtieron que el abandono y maltrato de “animales grandes” incrementó en la urbe cochabambina.

La intervención de Narices Frías salvó las vidas de los dos burritos. A dos meses de su tragedia, están recuperados, pero no fue tarea fácil.

La fundadora de Narices Frías, Claudia Martínez, recordó que, cuando los encontró, el mamífero pequeño tenía la pata “completamente pelada” y su madre parecía preñada, pero una valoración veterinaria determinó que estaba con cólicos.

Martínez pidió ayuda para capturarlos y, de manera inicial, buscaron a los dueños, pero fue en vano, por lo que la Fundación asumió los gastos para su recuperación. 

“Agradecer a su adoptante por brindarles un espacio en casa y dedicación para su recuperación. El cambio es muy notorio, parecen otros”.

Hace poco, “cuando (los dueños) ya los vieron mejor, aparecieron” y acusaron a Martínez de robo de animales.

Por los antecedentes del caso, las autoridades entregaron la custodia de los “orejones” a Narices Frías, institución que, además, está presentando una contrademanda contra los supuestos propietarios por maltrato animal.

Están amparándose en la Ley 700. Si bien esa normativa está enfocada en animales domésticos, también reconoce el maltrato de otros seres vivos.

MÁS HECHOS

En criterio de Martínez, si el caso de los “orejones” termina en una sentencia justa, permitirá por sentar las bases para la presentación de un proyecto de ley que regule la tenencia de animales en el radio urbano.

Narices Frías ya tiene redactado el documento y ahora está buscando jurisprudencia. Esto es, en derecho, “un conjunto de decisiones y sentencias emitidas que crean una pauta para solucionar problemas jurídicos semejantes”.

Los animalistas esperan que Cochabamba logre, al menos una ley como la que rige en Santa Cruz sobre los caballos.

En 2020, la entonces alcaldesa interina de Santa Cruz, Angélica Sosa, promulgó la Ley 1314,  que prohíbe el uso de carretas impulsadas por caballos, “con el objetivo de proteger a estos animales que muchas veces son sometidos a malos tratos o incluso mueren en esta actividad”, informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).

De acuerdo con información de Página Siete, antes de la pandemia, los caballos de carretón no eran más de mil en ese departamento oriental; pero, luego de la pandemia, se multiplicó por tres. 

A pesar de la normativa, “el maltrato a los equinos también empeoró: por semana mueren entre tres y cuatro por cólico al buscar comida en la basura y otros son atropellados”, según ese medio de comunicación.

CIFRAS

Martínez explicó que el caso de los “orejones” no es el primero que atienden en Cochabamba. Hallaron vacas, caballos, cerdos y otros.

Hasta ahora, a través de la Fundación Narices Frías, rescataron ocho caballos. Fueron entregados a la institución, debido a que Zoonosis no cuenta con el espacio disponible para atenderlos.

Narices Frías, además, logró la custodia de otros mamíferos, a través de órdenes judiciales.

La proyección, a futuro, es consolidar un refugio especializado en estos mamíferos, aunque Martínez reconoció que hacen falta recursos económicos.

ACCIONAR

Narices Frías interviene “cuando ya se ve demasiado abandono”. Martínez lamentó que la gente esté acostumbrada a ver animales de este tipo, por ejemplo, a orillas del río Rocha, pero, en su criterio, este espacio no está destinado a la crianza de estos seres vivos.

En ciertas ocasiones, la Fundación no logra asistir a tiempo. Así ocurrió hace tres semanas, cuando encontraron a un potro muerto. Los testigos contaron que fue atacado por una jauría de perros y agonizó hasta morir por inmediaciones del Hospital del Norte.

DISPONIBLES

La mayoría de los animales grandes son entregados a personas responsables. En la actualidad, Narices Frías busca un hogar para un puerco. “(…) No es para que lo haga chicharrón. Se llama Molli y tiene el comportamiento y educación de una perrita adiestrada”.

Los interesados pueden contactarse a través de la página de Facebook de la institución.

Fuente: Opinión