El Gobierno de ese país lanzó hoy lunes el programa basado en la política nacional de residuos sólidos y en el acuerdo firmado en la COP26, dice la ministra de Medio Ambiente. Inicialmente se beneficiarán cinco actividades principales: avicultura, porcicultura, rellenos sanitarios, azúcar y alcohol y lácteos.
Con el fin de dar una respuesta al mercado internacional sobre el desempeño brasileño en relación con el medio ambiente, Brasil pretende ser pionero en el mercado de créditos de metano en el mundo.
El gas es visto como uno de los mayores culpables del efecto invernadero porque es el principal contribuyente a la formación de ozono a nivel del suelo, resalta un informe publicado en el portal Canal Rural de Brasil.
La creación de un mercado sin precedentes llega en un momento en que el país es visto con recelo en el exterior en relación a la sustentabilidad, especialmente en los asuntos relacionados con la Amazonía.
El ministro del Medio Ambiente, Joaquim Leite, anunciará el proyecto hoy lunes (21), en una ceremonia que tendrá lugar en el Palacio de Planalto dentro de un programa mayor, la Estrategia Nacional para la Reducción de Emisiones de Metano, en colaboración con el Ministerio de Minas y Energía (MME).
En la Conferencia del Clima de Glasgow (COP26), en noviembre pasado, más de 100 países firmaron el compromiso global de reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030.
Brasil es uno de los firmantes, pero siempre se supo que la evaluación del gobierno es que el país no necesitaría ampliar sus actividades en este sentido para contribuir a los esfuerzos del planeta.
“Con base en la política nacional de residuos sólidos, el marco legal de residuos sólidos de enero y el acuerdo de metano que firmamos en la COP, lanzaremos el programa Metano Cero”, dijo el ministro.
La creación del mercado debe formalizarse a través de una ordenanza. “Cuando tienes esta ordenanza, pasa el mercado. Esto lo hice con Floresta + Carbono”, recordó al mencionar el programa que prevé la generación de bonos de carbono a través de la conservación y recuperación de la vegetación nativa.
“En 2019, el valor era de $2 y no había demanda. Hoy es de US$ 14 y no hay proyecto que no se venda al 100% en Amazon. Con el metano pasará lo mismo”, pronosticó.
El proyecto se presentará al enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, en una reunión ministerial de medio ambiente a finales de este mes en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París.
“Brasil será el primer país que haga algo por el metano después de la Conferencia del Clima”, dijo.
El programa más grande, la Estrategia Nacional para la Reducción de Emisiones de Metano, se enfoca en reducir las emisiones de desechos orgánicos.
Inicialmente se beneficiarán cinco actividades principales: avicultura, porcicultura, rellenos sanitarios, azúcar y alcohol y lácteos.
Además del tema institucional a través de ordenanzas y decretos (como debe ser la creación del mercado del metano) y la priorización de proyectos en estos cinco segmentos, habrá incentivos económicos.
Reducción de más del 30% de metano en Brasil
La proyección de Leite es que el programa puede reducir las emisiones de metano de Brasil en más de un 30%. Para estimular a los productores a través de incentivos económicos, las cinco actividades formarán parte del Régimen Especial de Incentivos para el Desarrollo de Infraestructura (Reidi).
Entre otros puntos, Reidi tiene cinco años de exención de impuestos federales para la compra de equipos de infraestructura e incentiva el financiamiento específico para biogás y biometano con base en reducciones de gases de efecto invernadero, además de reducciones de PIS y Cofins.
“El potencial de generación de bioenergía de Brasil en relación al biometano explotado para transformarlo en energía combustible es del 2%”, dijo el ministro.
Eso equivale, según él, a toda la producción de gas natural del presal brasileño, o 120 millones de metros cúbicos por día, lo que correspondería a cuatro veces el gasoducto Brasil-Bolivia.
Transformarán la basura en biogás
Los incentivos son necesarios en la evaluación del gobierno porque, para transformar los desechos de la basura en biogás, es necesario construir plantas. Son proyectos que cuestan entre 200 y 500 millones de reales.
“La planta hace el trabajo de biodigestión de ese residuo, que primero se transforma en biogás (con un 54% de pureza) y luego pasa a un sistema de filtrado que purifica ese gas al 94%”, argumentó.
El producto de este proceso se puede utilizar en motores de tractores, camiones y otros vehículos pesados.
En la ceremonia está previsto que el ministro recorra la Explanada en un vehículo propulsado por este combustible alternativo y menos contaminante. “Estas son soluciones climáticas rentables”, recalcó para culminar.
Fuente: Canal Rural
Redacción: Publiagro