Gary Rodríguez, gerente general del IBCE, considera que ciertamente las exportaciones de soya que ya superan los 600 dólares en los mercados internacionales, pero debido al el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania las importaciones de diversos rubros alimenticios como el trigo y los combustibles que debe importar el país, también subirán de precio,
El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez fue enfático en señalar que a pesar de los altos precios que ha alcanzado la soya en los mercados internacionales, otros rubros alimenticios que importa Bolivia como el trigo, también suben de precio, al igual que los combustibles motivado a la guerra entre Rusia y Ucrania.
En el programa La Revista de Unitel el economista manifestó que toda la guerra entre esas dos naciones afectará a los países importadores de petróleo o combustibles como es el caso de Bolivia.
La biotecnología es necesaria
En cuanto al tema agrícola enfatizó que los pequeños productores siguen insistiendo en la incorporación de la biotecnología para el campo, para sus cultivos, señalando que si el año pasado hubiesen tenido eventos adicionales para la soya, al país hubiesen ingresado 700 millones de dólares adicionales.
Con los precios que están hoy en día -sostiene el entrevistado- se hubiese superado ese monto que se dejó de recaudar por importaciones, es decir, superaría los 1.365 millones de dólares que se captaron solo por exportar soya y sus derivados.
«Este es solo un ejemplo de lo que nos falta hacer en Bolivia. Es necesario que los gobernantes escuchen al pueblo, a los productores para aprovechar estas situaciones que pueden ser de corto plazo como ahora cuando se podría haber exportado mucho más alimentos», sostiene.
Por los momentos, el experto en temas económicos señala que no tiene una respuesta clara sobre cuánto perjudica el conflicto bélico a la economía boliviana; no obstante, señaló que «aunque el país exporta gas, también tiene dependencia en la importación de combustibles».
Estima que para Bolivia todo dependerá de lo que se pueda vender este año en especial del gas, pero se tiene la dependencia de la importación de diesel.
En el país -a su criterio- todavía no se aprecia una dinámica para establecer puentes que permitan implementar políticas económicas que son necesarias.
«No hemos avanzado nada en ese sentido, estamos como al principio y ahora se suma el conflicto bélico», recalcó.
El biodiesel no avanza
Para el ejecutivo del IBCE tampoco se ha avanzado nada en la producción de biodiesel y lo que se hace es con una cierta dificultad en el campo del bioetanol .
Sin embargo considera que se logró mucho gracias a la compra por parte del Estado de 160 millones de litros de etanol a los productores de caña de azúcar .
Empero el desafío del bioetanol para Bolivia es tres o cuatro veces más grande.
Considera que lo más urgente para Bolivia está en preservar la estabilidad macroeconómica que tiene el país.
«Esa estabilidad depende en gran medida del comercio exterior, Nos regocijamos el año pasado porque tuvimos un superávit de 1.471 millones de dólares, después de seis años seguidos de registrar déficits y hemos propuesto algunas medidas para que eso se sostenga». dijo para finalizar.
Bajan las reservas internacionales
El tema de las reservas internacionales, según lo expresa, no están en su mejor momento y al respecto presentó algunas posibilidades que servirían para incrementar las o mantenerlas, siendo algunas de ellas las siguientes:
Exportar más; sustituir importaciones; contratar más deuda y recurrir a cooperación internacional para atraer capitales (los cuales no llegan al país porque no hay las mejores condiciones para los inversionistas).
Entre los rubros que son más efectivos para las exportaciones señala está el sector agropecuario, al que se le suman el agroindustrial, el forestal maderero, entre otros. A estas alternativas considera que se debe añadir el combate frontal al contrabando.
Fuente: Unitel
Redacción: Publiagro