Son la mosca blanca y un hongo. El ataque se extendió también a otras áreas verdes de la ciudad.
Al menos dos plagas atacan el vivero municipal en esta temporada y dejan 5% de pérdidas cada año.
El encargado de Viveros de la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (Emavra), Sandro Machicao, explicó que esta época de lluvias, caracterizada por la humedad, provoca la proliferación de plagas y enfermedades en las plantas que cultivan.
La plaga más “severa” que afronta el personal de Emavra es la mosca blanca. En todo el mundo, este insecto es temido debido a su elevado grado de resistencia a numerosos insecticidas y su tendencia a transmitir virus.
“El ataque es muy elevado”, ratificó Machicao y la afectación no es solo a especies naturales que están dentro el vivero municipal, también a aquellas que están en las áreas verdes de la ciudad de Cochabamba.
La segunda calamidad con la que deben batallar es un tipo de hongo que deja una especie de polvillo blanco que recubre las plantas.


Si bien realizan un control fitosanitario (prevención y curación de las enfermedades de las plantas), Machicao reconoció que estas enfermedades, de manera anual, dejan pérdidas del 5% en la producción.
Cada gestión, Emavra genera al menos tres millones de plantines que remozan las áreas verdes del municipio de Cochabamba.
OTROS FACTORES
La pérdida de producción también se debe al exceso de precipitaciones pluviales, esto provoca que algunas plantas se ahoguen, como las suculentas. “No necesitan mucha agua, por eso llegan a sufrir”.
El granizo es otra condición que hace complejo el cultivo en el vivero. “Nosotros trabajamos con seres vivos que están sujetos a todo tipo de factores”.
Fuente: Opinión