Un estudio científico revela que en base a esa dieta óptima que tiene menos carnes rojas y procesadas sirve para que los jóvenes alargan hasta diez años más de vida y los mayores también obtendrían un aumento aunque menor, pero aun así sustancial.
Una dieta «óptima» saludable con más legumbres, cereales integrales y frutos secos y menos carne roja y procesada, reduciendo los lácteos puede servir para añadir a los jóvenes una década más a su esperanza de vida, según lo revela un nuevo estudio publicado en la revista Plos Medicine y divulgado a través del portal alemán DW.
¿Y qué de las personas mayores? Según los investigadores, en caso de optimizar la dieta, los mayores también obtendrían un aumento en la esperanza de vida, aunque menor, pero aun así sustancial.
En este orden de ideas sostiene la publicación que la alimentación es fundamental para la salud, y se calcula que, a nivel mundial, los factores de riesgo dietéticos causan 11 millones de muertes y 255 millones de años de vida ajustados por discapacidad al año.
«Hasta ahora, las investigaciones han demostrado los beneficios para la salud asociados a grupos de alimentos separados o a patrones dietéticos específicos, pero han dado poca información sobre el impacto en la salud de otros cambios en la dieta. Nuestra metodología de modelización ha colmado esta laguna», afirma el autor principal del estudio, Lars Fadnes, de la Universidad de Bergen (Noruega).
Modelo estima impacto de los cambios dietéticos
Los investigadores analizaron los datos de estudios existentes, como el de la Carga Global de Enfermedades, para construir un modelo que estima instantáneamente el impacto de los cambios dietéticos en la esperanza de vida.
Han creado la calculadora «Food4HealthyLife», disponible al público en línea, para ayudar a los médicos, a los responsables políticos y a cualquiera que esté interesado en conocer el impacto en la salud de las elecciones alimentarias y el efecto que tienen en la esperanza de vida.
«Comprender el potencial relativo de salud de los distintos grupos de alimentos podría permitir a las personas obtener ganancias de salud factibles y significativas», afirman los autores.
«La calculadora Food4HealthyLife podría ser una herramienta útil para los médicos, los responsables políticos y los profanos en la materia para entender el impacto en la salud de las elecciones dietéticas».
Alimentos como las alubias, las lentejas y los guisantes son una fuente de proteínas, al igual que la fibra, vitaminas y minerales son bajas en grasas.
Las cifras hablan solas
Las dietas saludables, que incluyen menos carne roja o procesada, podrían alargar concretamente la vida de jóvenes hasta en 10,7 años entre las mujeres y 13 años entre los hombres, revelan las investigacuiones realizadas al respecto.
También podrían alargar la vida de adultos de 60 años en ocho años para las mujeres y en 8,8 años para los hombres. Un adulto de 80 años podría ganar una media de 3,4 años con estos cambios dietéticos.
Fuente: DW
Redacción: Publiagro