Los ácidos grasos se encuentran en pescados y la linaza, especialmente y estudios realizados en varias naciones han establecido que aunque no previene definitivamente la infección del mortal virus, podría a través de una dieta equilibrada en base a pescado, contribuir a disminuir su severidad en pacientes infectados.
Los ácidos grasos Omega 3 se encuentran en alimentos como el pescado y la linaza y en suplementos dietéticos como el aceite de pescado, una combinación que ahora ha aumentado su valor ya que estudios realizados en universidades de varios países permiten establecer que pueden convertirse en un aliado en la lucha contra el mortal virus del Covid-19 y sus variantes.
Un trabajo académico publicado en el portal osinsa-org señala que el común de la población tomó conciencia en esta pandemia por Covid-19 de la importancia que una alimentación saludable y balanceada tiene en la salud.
Se pregunta: «Y cómo lo que se ingiere mejora la respuesta del sistema inmune y genera un escudo protector contra virus y bacterias, en especial el Covid-19».
Al respecto señala en el caso de la infección por SARS-CoV-2, que se sabe promueve una cascada inflamatoria en todo el organismo. Y que afecta a varios órganos y sistemas incluso luego de superado el cuadro. Además es importante contribuir de antemano a evitar el estado inflamatorio.
El Omega 3 y su poder
Los ácidos grasos Omega 3 son un grupo de ácidos grasos poliinsaturados que pertenecen a los ácidos grasos esenciales que al cuerpo humano le cuesta producir como lo hace con otras moléculas y necesita incorporarlos de alguna manera.
“Particularmente ciertos Omega 3 tienen el beneficio de poseer propiedades antiinflamatorias. Incluso se ha demostrado que tienen ciertas propiedades antivirales y por eso se había propuesto que uno de ellos -el ácido eicosapentaenoico (EPA)-. podría tener un beneficio tanto en la prevención como el tratamiento de pacientes con Covid-19″.
Así lo enfatiza Juan Manuel Domínguez, médico cardiólogo e investigador clínico en el grupo científico regional e internacional Estudios Clínicos Latino América (ECLA).
Además sostuvo que “como antecedentes, estos ácidos grasos fueron probados en estudios de prevención cardiovascular (estudio Reduce-it) en los que se demostró que promueven una reducción de eventos cardiovasculares y mortalidad”.
Ese conocimiento llevó a investigadores de la Universidad de Harvard a probar este ácido graso en Covid-19 en un estudio pequeño donde se vio que disminuye los parámetros inflamatorios.
“Una investigación sobre 100 pacientes demostró que disminuye los parámetros inflamación en pacientes con Covid (por sus capacidades antitrombóticas además de antiinflamatorios).
Otro estudio in vitro demostró que éste ácido graso tiene actividad antiviral”, explicó Domínguez.
Lo destacable es que usamos dosis altas y fue muy bien tolerada”. Ese estudio fue el disparador para otros más grandes. Como dos con 2.000 pacientes realizados por ECLA para evaluar las propiedades del Omega 3 en COVID-19.
Los beneficios que sí se conocen del Omega 3
Si bien la inflamación es parte del mecanismo de defensa de nuestro organismo. Cuando se mantiene más de lo necesario o se vuelve crónica puede perjudicar al tejido, generando un daño mayor.
La composición de la alimentación, entre otros factores, puede potenciar esto. Fundamentalmente aquella compuesta por baja cantidad de frutas, verduras, legumbres, sumado a la alta ingesta de alcohol, cereales refinados, tabaco y alimentos ultraprocesados.
“En enfermedad cardiovascular preestablecida, el Omega 3 es bueno para mejorar el pronóstico y disminuir la posibilidad de eventos cardiovasculares”, apuntó Domínguez. “Por otro lado, además de estos beneficios, mejora el perfil lipídico porque disminuye los triglicéridos”.
“Las recomendaciones internacionales apuntan a consumir dos veces por semana pescado azul o su equivalente en chía. Pero debido a que a través de la dieta muchas veces no se alcanzan esos niveles es que se suele indicar la suplementación”.
Hay otros países como Suecia donde están haciendo pruebas clínicas con Omega-3, para ver el efecto de la suplementación, “esta sería la forma en que se pudiera tener un efecto benéfico”, recalca al final del estudio.
Fuente: osinsa.org
Redacción: Publiagro