El gerente general del IBCE considera fundamental que el Gobierno nacional reduzca la importación de combustibles promoviendo la producción de bioetanol. Asimismo, reitera su llamado para que las autoridades otorguen la biotecnología para el agro.
«Si hubiéramos tenido la biotecnología y las buenas prácticas de Mercosur el año pasado solo en el sector de la soya y derivados hubiésemos podido generar para Bolivia, 600 millones de dólares adicionales y todo ello ocurre por no haber producido con biotecnología», aseguró Gary Rodríguez, gerente general del IBCE.
Las declaraciones del especialista en temas económicos fueron formuladas en una conferencia de prensa, evento en el que alabó lo que calificó como el excelente desempeño de la economía a lo largo del año 2021, resaltando el sector de la soya y sus derivados alcanzaron niveles muy altos en términos de precios.
Formuló un llamado a las autoridades del Gobierno nacional para que escuchen especialmente a los pequeños productores agropecuarios del país con la finalidad de mejorar la productividad, la competitividad y se busque una salida a la crisis que vive el mundo,la cual también ha afectado a Bolivia.
Señaló que la generación de empleos es una de las grandes aspiraciones de los bolivianos, no obstante, para ello el experto asegura que se requiere dar paso al avance de la ciencia y ese rumbo lo marca la biotecnología.
Importación de combustibles
Considera este tema uno de loa aspectos más relevantes que tiene la nación en materia económica y sacó a relucir nuevamente los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) los cuales revelan que se ha importado más de 1.600 millones de dólares, principalmente en diesel (más de 1.000 millones) y en gasolina.
«Importamos más combustibles porque nuestro parque automotor se ha ampliado en virtud a que estamos en un proceso de crecimiento, de reactivación económica, pero hay problemas y así lo reconoce YPFB en el sector de hidrocarburos», puntualizó.
En ese sentido aclaró que de ser una debilidad ese problema, se puede convertir en una gran fortaleza toda vez que el 20% de lo que gastó el país en importaciones tiene que ver con el diesel y la gasolina que no pueden subir de precios, pues se intentó en 2010 y el pueblo lo rechazó.
Por ello reiteró que podemos revertir esa debilidad en una fortaleza, al considerar que así como se ha avanzado en la agroindustria con la producción de bioetanol, se puede lograr con la producción en forma rápida de biodiesel.
Sacó a colación tres nuevas ideas. En primer lugar felicitó al ministro de Economía y Finanzas Públicas porque fue quien logró el acuerdo con la agroindustria cruceña para que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos compre este año 160 millones de litros de bioetanol.
«Esto significa para el país más de cien millones de dólares en ahorros por la menor importación de gasolina y se puede hacer mucho más», indicó.
Sostiene que para tener una idea de la capacidad de producción de bioetanol se tiene que apreciar que el ingenio azucarero Guabirá puede producir un millón de litros de bioetanol por día a razón de 365 millones de litros en un año en una sola empresa», afirmó.
Destacó que si eso está funcionando: ¿porqué el Gobierno no dedica un fondo para que en el esquema de sustitución de importaciones se dediquen recursos a la producción de materia prima destinados a producir biocombustibles?, se preguntó.
La segunda idea que presentó a la consideración del Gobierno nacional se refiere a la firma de un contrato de varios años con la agroindustria fijando un precio a largo plazo para que esas inversiones se activen y se puedan afianzar en corto tiempo.
La tercera iniciativa también la lanzó a título de interrogante al señalar: ¿Por qué no permitir que sea el propio agricultor el que produzca su propio biodiesel con su materia prima con lo cual será un menor demandante de ese combustible y se ahorrarán divisas para el país.
Para finalizar señaló: «si producimos más biocombustibles, si apelamos al uso de la biotecnología, si se trabaja conjuntamente el sector público y el privado, creánlo, está estudiado, los números no mienten: el país puede crecer al 7% o más de una forma sostenible en el tiempo».
Fuente: IBCE
Redacción: Publiagro
