Producir alimentos en abundancia es lo que buscan con la acuaponía

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Foto: DW

En Eindhoven (Países Bajos), el investigador Werner Kloas sostiene que el futuro de la agricultura estaría en crear instalaciones a gran escala llamados invernaderos que permitirán producir alimentos en grandes cantidades y de hecho ya está operativa una incipiente instalación en la cual ya pueden cultivar hasta 200 kilos de lechuga a la semana.

La acuaponía podría ser el futuro de la agricultura teniendo en cuenta que el crecimiento demográfico obligará a producir cada vez más alimentos en los próximos años y los recursos son escasos, según lo revela un interesante trabajo publicado en el portal DW de Alemania.  

«Creo que necesitamos instalaciones a gran escala para nuestra seguridad alimentaria”, así lo manifestó Werner Kloas, investigador del Instituto Leibniz de Ecología del Agua Dulce y Pesca Continental de Alemania. 

Un luminoso invernadero de color púrpura, se encuentra en medio de una antigua fábrica de productos lácteos en un polígono industrial de Eindhoven (Países Bajos).  

Los fundadores de la nueva empresa Phood Farm se muestran seguros del éxito, su negocio pronto despegará. Esperan que el futuro de nuestra agricultura crezca aquí. 

Hasta 200 kilos de lechuga a la semana ya pueden cultivar los cinco jóvenes fundadores en una superficie más pequeña que una pista de tenis.  

¿Qué es la acuaponía?  

Se le llama acuaponía a una combinación de acuicultura, o piscifactoría, e hidroponía, que consiste en cultivar plantas en agua, sin tierra. Los dos sistemas juntos forman un ciclo de agua y nutrientes muy eficiente en cuanto a recursos. 

Se pueden cultivar tomates, berenjena, lechugas y diversas plantas y verduras. Incluso sería posible plantar cereales y maíz, aunque advierten que la inversión en infraestructura sería demasiado alta para amortizar su rentabilidad. 

Las plantas y frutas perennes, como las manzanas o las naranjas, no crecen en los sistemas acuapónicos. Pero lo que crece allí apenas necesita abono, dependiendo del tipo de peces y de plantas, sostiene el investigador. 

La agricultura agota los recursos 

Los monocultivos y el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas están dañando nuestros suelos y ecosistemas, así como la biodiversidad.  

A nivel mundial, el cultivo de alimentos es responsable de una quinta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, sin incluir el transporte.  

Asimismo, el 70 por ciento del agua potable en el mundo se destina a la agricultura, a pesar de que la mitad de la población mundial sufre una grave escasez de agua durante al menos un mes al año. 

En la empresa Phood Farm creen que la acuaponía podría ofrecer una solución. Por un lado, su sistema de producción de alimentos utiliza un 90 por ciento menos de agua que la agricultura convencional. 

¿Cómo funciona el sistema de recirculación? 

En el invernadero, el agua solo se pierde cuando se evapora o es absorbida por las plantas, explica Tim Elfring, cofundador de Phood Farm.  

«Es un proceso relativamente sencillo: una vez cultivadas las plántulas, las lechugas se colocan con sus raíces en una placa de espuma de poliestireno flotante y pasan de cinco a seis semanas madurando antes de ser cosechadas». 

El secreto de la instalación nada literalmente en agua. Frente al estanque de plantas hay dos grandes piscinas en las que nadan 180 carpas koi.  

Sus excrementos se bombean a una piscina donde bacterias naturales del aire, del suelo y del agua convierten el amoníaco, potencialmente tóxico del estiércol de los peces, en nitrato, una sustancia que las plantas necesitan para su crecimiento. 

Las plantas limpian el agua y el agua limpia se bombea de nuevo al estanque de peces. «Diez litros de agua producen unos 2,5 gramos de pescado en un sistema convencional con un circuito de agua cerrado». 

Pueden producir pescados 

Consideran que hoy en día, un sistema de acuaponía totalmente equipado puede producir hasta 100 gramos de pescado”, afirma el científico, Kloas.  

«Los peces aportan todos los nutrientes”, dice Tim Elfring. Además, como es un sistema cerrado al exterior y extremadamente controlado, Phood Farm dice que no necesita pesticidas.  

Fuente: DW 

Redacción: Publiagro