Comer insectos es una alternativa para alimentar a la sobrepoblación mundial

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De acuerdo a la investigación del analista español Juan Ignacio Álvarez, la FAO recomienda para tener fuentes de proteínas el consumo de insectos, el cultivo de microalgas, la creación de carne artificial o el cultivo de productos en zonas improductivas, así como la elaboración de alimentos para quienes tengan alguna enfermedad o necesidad específica.

La sobrepoblación y la sostenibilidad están llevando a que los científicos y la industria alimentaria a trabajar activamente en nuevas vías para afrontar el reto de alimentar a toda la población, que podría llegar a 10 mil millon en 2050 calcula el analista Juan Ignacio Álvarez en el diario online El Economista de España.

Sostiene que, de hecho, para alimentar a todo el planeta en los próximos treinta años la producción de alimentos deberá crecer un 70%.

«En este contexto, cobran fuerza diferentes opciones, como la comida a base de insectos como fuente alternativa de proteínas, sobre todo en los países en vías de desarrollo; el cultivo de microalgas, la creación de carne artificial o el cultivo de productos en zonas improductivas, así como la elaboración de alimentos para quienes tengan alguna enfermedad o necesidad específica» explica el analista.

Los insectos serán alimentos

Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el uso de insectos como alimento, lo que se conoce como entomofagia, además de para la elaboración de piensos, comporta un buen número de beneficios de carácter ambiental, sanitario y para los medios social y de vida. 

«En relación al medio ambiente, hay que reseñar que los insectos utilizan mucha menos agua que el ganado tradicional y su cría depende menos de la tierra que la actividad ganadera convencional»

En su interesante explicación menciona que los insectos pueden alimentarse de residuos biológicos como desechos de alimentos o de origen humano, abono y estiércol, y pueden transformar estos desechos en proteínas de alta calidad, que a su vez pueden utilizarse como piensos.

Asegura que, en beneficio para la salud, los insectos proporcionan proteínas y nutrientes de alta calidad en comparación con la carne y el pescado. 

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Son especialmente importantes como complemento alimenticio para los niños desnutridos, porque la mayor parte de las especies de insectos contienen niveles elevados de ácidos grasos. También son ricos en fibra y micronutrientes como cobre, hierro, magnesio, fósforo, manganeso, selenio y zinc. 

Además, los insectos plantean un riesgo reducido de transmisión de enfermedades zoológicas (aquellas que se transmiten de animales a humanos), caso de la gripe aviar o la enfermedad de las vacas locas.

En cuanto a sus beneficios para el medio social y los medios de vida, en la FAO citan que apenas se necesitan medios técnicos o inversiones importantes, tanto para su cría como para su recolección, o que los miembros pobres en determinadas zonas rurales o urbanas en algunos países en desarrollo pueden cultivarlos, procesarlos y venderlos. 

Algunas especies pueden consumirse enteras, bien en pasta o harina, e, incluso, extraerse sus proteínas. Actualmente, la entomofagia o consumo de insectos por los seres humanos se practica, principalmente, en regiones de Asia, África y América Latina complementando la dieta de 2.000 millones de personas. 

Los insectos más consumidos son los escarabajos, seguidos de orugas, avispas y abejas, hormigas, saltamontes, langostas, cigarras, cochinillas, chinches y termitas.

Las algas escalan posiciones

Por otra parte, el experto establece que la sobreexplotación de los recursos terrestres está llevando a la industria alimentaria a poner el foco en las microalgas que escalan posiciones como fuente de nutrientes y de proteínas de alto valor nutricional y gran biodisponibilidad. 

En la UE, afirma, confían en esta fuente de alimentos y ha comenzado a adoptar estrategias que potencien la producción de alimentos y piensos a base de microalgas. 

Las algas y microalgas contienen lípidos, proteínas y carbohidratos en cantidades elevadas.

«Hay microalgas ricas en oligonutrientes, otras en aminoácidos esenciales, también en fibras. En general, tienen perfiles nutricionales interesantes».

Fuente: El Economista

Redacción: Publiagro