Así lo enfatiza el ganadero Marcelo Muñoz, de la cabaña Moxos, que ya alcanzó importantes premios en los juzgamientos de ejemplares de la Expocruz 2021. Sostiene que los pecuarios deben adaptarse a los cambios tecnológicos para mejorar la genética de los animales ya que es allí donde está el éxito de las empresas ganaderas.
El triunfo para un ganadero en una feria tan importante como la Expocruz es producto del trabajo que realiza junto a un grupo de hombres que dedican todo su tiempo para lograr la mejor genética en sus animales y es lo que justamente irradia Marcelo Muñoz, de la cabaña Moxos, quien ya comenzó a contabilizar premios en la presente edición de la referida feria internacional.
Entrevistado en el programa Ganadero Ferial que promociona Unión Agronegocios en conjunto con la Federación de Ganaderos de Santa Cruz, (Fegasacruz), se manifiesta plenamente convencido de que Bolivia es la que sale triunfadora en un certamen de este tipo, ya que ese es el triunfo de los ganaderos, de los trabajadores del campo y de la población boliviana que puede degustar carne de altísima calidad.
Destaca el ganadero que a su cabaña le ha ido muy bien en esta edición de Expocruz al sumar galardones de la raza Brahman en progenies de padres y madres y en lo referido a terneros, mientras que en animales mayores alcanzaron galardones en la categoría de Campeona Vaca Menor y Campeona Vaca Mayor en la raza Nelore Mocho.
Todavía aspira obtener algo en lo que resta de los juzgamientos del ganado correspondiente a la Feria Ganadera.
Para este productor, sin embargo, el gran triunfador es Bolivia porque de acá sale toda la genética que se distribuye a nivel nacional.
«En realidad con estos concursos gana Bolivia, gana el ganadero, gana la gente que está involucrada en forma directa o indirectamente en esta industria. Es un trabajo en conjunto para todo el país», afirma con marcada ilusión.
Y es que en la sangre de este productor el tema ganadero es pasión, es vida y por ello junto a su hermano están dedicados a impulsar aún más la cabaña Moxos que tantos éxitos les ha deparado.
Aclara que en este negocio gana también el ganadero con la genética que se puede llevar a todo el país, así como los transportistas que tienen que llevar y traer los animales, además la persona que se come un buen churrasco, la ama de casa que va al mercado a comprar la carne, en fin, es todo un conjunto que se llama Bolivia.
Refiere que su familia se ha dedicado al negocio de la ganadería desde hace muchos años. Sus padres lo hicieron y ahora su hijo en poco tiempo comienza a estudiar agronomía y todo ello es un punto que ayuda a mantener la empresa.
El tiempo pasa y todo tiende a cambiar para bien por lo que recomienda a sus colegas ganaderos adaptarse a estos cambios y montarse en ese tren de la tecnología.
Fuente: Fegasacruz
Redacción: Publiagro