“Estamos muy afectados por el contrabando, particularmente de Perú. Toda esta importación y competencia desleal está generando que bajen cada vez más los precios de nuestros productos. Abunda la importación y como autoridades estamos preocupados por nuestro fututo”, manifestó Juliana Torres, secretaria de agricultura y ganadería del Comité Ejecutivo de la provincia Aroma (La Paz).
Familias agricultoras del altiplano boliviano mantienen su preocupación frente la importación y contrabando de alimentos de países vecinos. Ante esto, buscan alternativas de innovación e inversión, con el fin de mejorar su producción y ser más competitivos.
“Estamos muy afectados por el contrabando, particularmente de Perú. Toda esta importación y competencia desleal está generando que bajen cada vez más los precios de nuestros productos. Abunda la importación de productos y como autoridades estamos muy preocupados por nuestro fututo”, manifestó Juliana Torres, secretaria de agricultura y ganadería del Comité Ejecutivo de la provincia Aroma (La Paz).
Esta región y la gran mayoría que conforman el altiplano son productoras principalmente de variedad de papas, verduras y hortalizas, y son esos alimentos que ingresan a Bolivia de manera ilegal de países como Perú y Chile, con precios más bajos y en mayores cantidades.
“Es pues una competencia desleal, porque como agricultores tenemos que enfrentar este problema del contrabando y además de limitaciones en nuestras tierras y producción por falta de apoyo y por el cambio cimático”, agregó Torres.
Según datos de 2021 del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), en los últimos años, los mercados en Bolivia registran el incremento de alimentos importados, en su mayoría de manera ilegal, entre ellos, la papa, arveja, ají, ajo, camote, cebolla, lechuga, plátano, tomate, zanahoria, zapallo, vainita, pimentón, pepino, pera, palta, naranja, mango, manzana, melón, membrillo, durazno, uva y ciruelo.
Fuente: ANF