Un despacho de la agencia AFP sostiene que las reservas ecológicas de Bolivia son devastadas por el fuego en su mayoría provocado. Unos 1.800 militares, sin entrenamiento para las labores de extinción, hacen lo que pueden con equipos rudimentarios.
Cerca de 20 incendios se mantienen activos en el departamento de Santa Cruz, donde se calcula que unas 600 mil hectáreas de bosques han sido arrasadas en lo que va de 2021 por voraces incendios que están acabando con las reservas ecológicas del país.
La afirmación proviene de un despacho de la agencia de noticias AFP, publicado en el portal de la red de televisión Unitel en la que se asegura que la gran mayoría de los incendios se podían haber evitado.
«Se han consumido el 64% de áreas protegidas, una catástrofe que revive la imagen de los devastadores incendios de los dos últimos años» sostiene la nota de la agencia francesa de noticias.
De acuerdo a informaciones suministradas por la Gobernación de Santa Cruz las conflagraciones se mantienen en nueve municipios, siete áreas protegidas afectadas y en solo dos días se quemaron 200.000 hectáreas.
En general las llamas se desatan actualmente en los bosques de la Chiquitanía, además del llano ubicado en el extremo sur del Chaco y al sureste en el Pantanal que es considerado el mayor humedal del planeta.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, quien supervisa el combate al fuego en la región desde principios de agosto, fue enfático en afirmar que el incendio «está bastante descontrolado», de acuerdo a lo publicado en la nota de la referida agencia.
En la zona devastada por las llamas se aprecian miles de hectáreas convertidas en cenizas, los suelos están agrietados y numerosos animales chamuscados lo que demuestra un panorama desolador.
Informes obtenidos por la agencia refieren que el fuego ha consumido más de 230.000 hectáreas desde el 11 de julio y las llamas se adentraron por lo menos 65 kilómetros.
Pocos recursos
Para combatir las llamas se requieren modernos recursos, pero en esta región los bomberos, guardaparques y voluntarios hacen lo que pueden con lo que tienen a mano, por lo que el fuego gana la batalla.
En el operativo participan unos 1.800 militares que no tienen formación para realizar esas tareas y se utilizan dos helicópteros puma, pero no se dan abasto.
Una ley impide que el Gobierno intervenga en forma decidida o solicitar ayuda a los países vecinos si las autoridades de los municipios afectados no declaran sus regiones como zonas de desastre, por lo que el viceministro Calvimontes considera que esa Ley se debe modificar.
«Pero esa declaración sólo es posible cuando todos los niveles de gobierno agoten su presupuesto para el combate de incendios, algo que, según autoridades de Santa Cruz, todavía no ocurrió», refiere la información.
«Si actuamos todos juntos, las cosas pueden ser distintas», pero «la gobernación no está haciendo absolutamente nada», dijo para concluir.
Yovenka Rosado, coordinadora del Programa de Manejo de Fuego de Santa Cruz, salió en defensa de la Gobernación al afirmar que los efectivos apostados en el departamento fueron capacitados por la gobernación y se les entregó equipamiento.
Fuente: Unitel
Redacción: Publiagro