La diputada María René Álvarez señaló que una comisión integrada por diferentes sectores de San Ignacio de Velasco se trasladó a la región del Bajo Paraguá, donde fueron emboscados por un grupo de personas que trató de impedir la verificación de los asentamientos que se encuentran ya instalados en esa región protegida de la Chiquitanía.
“Emboscada en el área protegida del Bajo Paraguá”, fue la denuncia que hicieron los integrantes de una comisión de la Gobernación de Santa Cruz y de la provincia de San Ignacio de Velasco quienes realizaban una visita de inspección a ese lugar de la Chiquitanía. Ellos dicen haber sido sometidos por un grupo numeroso de personas que los esperaban para impedirles el trabajo de verificación de los asentamientos que se aprecian en esa región del país.
La diputada María René Álvarez fue la encargada de ofrecer los detalles de la presunta emboscada a la que fueron sometidos a través de una información publicada en el portal de la red de televisión Unitel vía Facebook Live.
«Este lunes hicimos acto de presencia en el área municipal del área protegida en el Bajo Paraguá donde logramos constatar que esa región se ha convertido en un área de conflictos debido a los asentamientos humanos que se encuentran allí», señaló la parlamentaria en una conferencia de prensa.
Asegura que la comisión de fiscalización que se trasladó al sitio estuvo liderada por el alcalde municipal de San Ignacio de Velasco, Ruddy Dorado, así como el subgobernador de la provincia, Aurelio Vaca El Hage Ribera, junto a dos representantes indígenas, además de voceros de la Fundación Natura, varios miembros del Concejo Municipal y la diputada Álvarez, quienes verificaron los hechos.
«Logramos constatar que 59 comunidades presentaron la petición para obtener asentamientos en ese lugar. Sin embargo, todas fueron rechazadas por el INRA nacional debido a que es un área protegida».
En las conclusiones del INRA nacional se indica que por tratarse de tierras fiscales no disponibles ese organismo no iniciaría proceso de dotación de tierras en la reserva forestal del Bajo Paraguá.
No obstante, lograron constatar que numerosas personas ya se encuentran instaladas en esa zona, lo que contradice el dictamen del INRA nacional.
Fuente: Unitel
Redacción: Publiagro
