A los dos incendios que continúan desde hace más de 12 días se suma una nueva emergencia en San Ignacio de Velasco.
Un nuevo incendio en San Ignacio de Velasco acrecienta el estado de alerta en que se encuentra la Chiquitania y el Pantanal por el descontrol del fuego. Unidades de bomberos voluntarios, instructores de la Gobernación, funcionarios de los municipios, militares y muchos comunarios integran los escuadrones que combaten en primera línea los diversos frentes de fuego, que ya han arrasado con 200.000 hectáreas de pastizales y bosques.
La secretaria de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación de Santa Cruz, Alejandra Sandóval, apunta a la labor que se realiza con maquinaria pesada como la principal estrategia para evitar el avance de las llamas.
Son 12 días que el incendio forestal en San Matías continúa arrasando el bosque bajo del Pantanal boliviano. Según la Gobernación, son más de 150.000 hectáreas afectadas directamente por el fuego. En Roboré, la afectación supera las 17.500 hectáreas.
A estos dos incendios se agrega una nueva emergencia surgido en San Ignacio de Velasco. Soldados del regimiento Warnes de la localidad, junto al grupo SAR y funcionarios del municipio, han sido los primeros en acudir para sofocar las llamas.
Sandóval informó sobre la existencia de 30 focos de quema activos en este martes y un total de 1.800 en lo que va del mes. La secretaria de Medio Ambiente apunta a la acción deliberada del hombre como la causa de la mayoría de los incendios. Además, el viento y la sequía intensifican el efecto de los fuegos.
«Seguimos esperando las sanciones por parte de la ABT», afirma Sandóval y recuerda que desde el 1 de agosto todas las quemas realizadas son ilegales. Sostiene su reclamo en las funciones asignadas a la misma institución que está llamada a fiscalizar y sancionar este tipo de irregularidades.
Fuente: El Deber