Los afectados en la Chiquitanía cruceña piden a las autoridades en forma urgente la utilización de los transgénicos como herramienta fundamental para mitigar los efectos del fenómeno climático que puede extenderse en agosto, septiembre y octubre.


Vegetación seca y vacas flacas, así están los productores agropecuarios, con rostros tristes ante las enormes pérdidas es el triste panorama que muestran numerosos sectores de la Chiquitanía, ante la intensa sequía desatada, por lo que dirigentes y comunitarios solicitan del Gobierno se permita el uso de transgénicos resistentes a las sequías para mitigar el problema.
Donde antes se apreciaban amplios terrenos con siembras de diferentes rubros, junto a numerosas cabezas de ganado en sus cotidianas jornadas de pastoreo, ahora se aprecia terrenos chamuscados por la sequía y el ganado refugiado en otros sitios para prevenir muertes por falta de agua.
El fenómeno climático ha sido tan duro que el ganado ha perdido mucho peso y los precios de los granos y el forraje aumente para que los productores afectados tengan en cuenta que agosto, septiembre y octubre son meses mucho más fuertes por falta de lluvias, aunque algunos proyectan que las próximas precipitaciones llegarán el venidero mes de septiembre.
Primero fueron las heladas las que se presentaron para causar grandes destrozos en las plantaciones de maíz, sorgo, chía, girasol especialmente en los municipios de Pailón, San José, Puerto Suárez, Roboré y El Carmen Rivero Tórrez.
Ahora esas zonas están azotadas de nuevo por los rigores de la sequía, por lo que la angustia de sus habitantes es bastante grande. No saben que podrá pasar en lo que resta de la temporada de calor.


Piden ayuda del Gobierno
En entrevista al portal web de Unitel, el dirigente Adrián Castedo, presidente de los ganaderos de San José, enfatizó que en la Chiquitanía hay 2,6 millones de cabezas y el 10% ha perdido peso, lo cual les genera enormes pérdidas económicas.
«Para que no sigan los embates de la sequía se tiene que dar sales minerales al ganado, forrajes y granos, pero con los precios de esos insumos y el bajo valor de la carne para el productor será difícil afrontar esta situación», manifestó al referido canal de TV.
Luis Alpire, exfuncionario de la gobernación cruceña, conoce a fondo el problema y señaló que una de las soluciones está centrada en permitirles a los productores agrícolas la utilización de los transgénicos resistentes a las sequías para evitar males mayores.
Ya las pérdidas según lo manifestó el entrevistado en Unitel ascienden a unos 240 millones de dólares, por lo que solicita que se permita la alternativa de la biotecnología como una manera de salir adelante.
Redacción: Publiagro

