Jaime Palenque director de Granosol asegura que las autoridades ponen miles de obstáculos para no firmar compromisos, mientras Isidoro Barrientos, presidente de CAPPO, señala que las plantaciones de sorgo están casi todas perdidas debido a las heladas.
La producción del etanol, en base a sorgo, sigue a la deriva, situación que preocupa al sector agroindustrial de Santa Cruz. La misma preocupación comparten los productores ya que a raíz de
las heladas y sequía, las pérdidas en el cultivo de sorgo hasta el momento son cuantiosas y temen que no haya materia prima para abastecer a la agroindustria.
Jaime Palenque director de la granelera GRANOSOL ubicada en la zona este, señala que en el caso del sorgo, ya ha pasado un año y medio desde que fue inaugurada la planta y todavía no han obtenido respuestas de las autoridades, solo evasivas para escabullirse y no aceptar ningún tipo de compromisos.
Publiagro Noticias realizó dos importantes entrevistas con los sectores afectados a fines de obtener una visión más clara en torno a lo que está sucediendo con esta situación.
En esta oportunidad, a través de Facebook Live, fueron entrevistados Jaime Palenque, gerente general de la empresa Granosol e Isidoro Barrientos, presidente de CAPPO.
Honda preocupación
Palenque, quien es además encargado del proyecto etanol de Granosol, señaló que están preocupados ya que el Estado no ha cumplido con los convenios para la producción de etanol a base de sorgo. «Eso nos preocupa porque las inversiones hechas por empresarios bolivianos para
generar inversión y valor agregado a toda la producción agrícola no encuentra respuestas. Estamos en una situación difícil más ahora que tenemos una temperatura que afectó casi por completo los cultivos de sorgo», destacó el entrevistado.
El Gobierno no les ha comprado ni un litro de alcohol anhidro
«Exactamente ha sido así. Es más la situación nos preocupa mucho porque la ANH es decir la autoridad competente para darnos la licencia de funcionamiento, nos exigió una serie de requisitos y a pesar de que presentamos todo, cada vez nos colocan más observaciones, más trabas, todo ello nos crea un gran desasosiego».
Palenque estima que el cambio de Gobierno ha perjudicado enormemente el proyecto, por cuanto considera que el empresario privado no puede ser responsable de este tipo de cambios, al contrario, debe recibir apoyo y continuidad.
«Esto se realiza para que esos empresarios puedan invertir en Bolivia y beneficiar tanto al Gobierno que evita gastar millonarias cantidades de divisas con la importación de gasolina y también se beneficia el inversionista».
A pesar de todos los problemas presentados señala que han logrado exportar el alcohol anhidro al Perú por la pandemia, pero no saben cuánto tiempo más podrán aguantar la situación si es que el Gobierno no pone su predisposición de cerrar el tema del etanol de sorgo.
Considera que ese punto es uno de los que más aflige a los inversionistas de la empresa que representa, en este caso Granosol y a todos los productores de la zona. «El Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto y cerrar de una vez por todas este capítulo por el cual tenemos ya un año y medio peregrinando, presentando informes y respaldos y hasta ahora no hemos encontrado una respuesta firme de parte de las autoridades del Gobierno».
Por su parte, Isidoro Barrientos, presidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente ( CAPPO) informó que ante las heladas y la sequía anunciada, no podrían cumplir
contratos con la agroindustria en lo que se refiere a la entrega del grano de sorgo.
“Muy posiblemente, debido a lo que ha pasado, no habrá materia prima para la agroindustria en la campaña que se avecina.
¿El Gobierno entiende el negocio del etanol?
«Hemos pasado tres inspecciones técnicas con tres gobiernos diferentes y creo que hasta el momento ninguno de ellos entiende la importancia de lo que representa el etanol y sobre todo lo que implica la inversión millonaria que se ha realizado», responde Jaime Palenque.
Solo por parte de Granosol se han invertido ocho millones de dólares y se está programando una nueva inversión para la ampliación de la planta, pero el ejecutivo señala que al no tener respuestas de ningún tipo, les causa intranquilidad y desasosiego.
Estima que el Gobierno debería impulsar la inversión de los privados. Es un tema tan importante en estos momentos en el que se
debe ahorrar el más mínimo centavo para poderlo dedicar a las necesidades que se
tienen de salud en la población.
El tema del etanol anhidro lo han conversado con muchos de los técnicos, quienes no comprenden la posición oficial o de pronto están acostumbrados a un
procedimiento con los cañeros, pero cree que la situación del empresariado es totalmente diferente.
«Creo que los técnicos del Gobierno no han logrado entender lo que es la producción de etanol a base de granos a lo que es la producción con caña de azúcar». Sostiene que necesitan trabajar y el Gobierno debe tener un apoyo más directo de sus técnicos para que se compenetren con ese proceso.
Coyunturalmente cree que se deben subsanar los errores y concretar de una vez por todas la compra del sorgo para producir el etanol. Afirma que tienen toda la documentación en regla, todos los respaldos y por ello cree que lo que resta es una reunión con las autoridades para poder conciliar y llevar adelante el etanol de sorgo.
Estan manejando políticamente el tema
«No quiero pensar que exista una mala intención de parte del Gobierno para castigar al sector agropecuario cruceño. Si eso fuese así sería muy triste porque como locomotora de producción del país sería hacerse un harakiri entre productores y Gobierno».
A su juicio, lo más rescatable de todo este esfuerzo es que hay inversionistas bolivianos como los de Granosol una empresa del país que genera trabajo, paga impuestos, valor agregado de exportación tanto en la venta de alcohol como en la venta de proteínas.
Reiteró que todos los productores de sorgo ven con mucha preocupación las enormes pérdidas que han causado las heladas en las plantaciones de ese grano, al punto que, debido a esto, ya muchos productores no
podrán cumplir con parte de los contratos, si es que se dan, debido a los problemas climáticos.
Fue claro en señalar que solo tienen acuerdos de intenciones, ya que no han firmado ni un contrato en específico con YPFB.
Sin respaldo de nada
«Estamos abandonados. No tenemos respaldo jurídico de nada. El Gobierno de Evo Morales prometió dar el apoyo, lo mismo que el interino de Janine Añez, pero no se concretó nada, mientras con el actual venimos peleando hace ya bastante tiempo y hasta ahora tampoco hemos conseguido nada».
Señala que lo que necesitan es lograr de la ANH que se concrete la fijación de precios y el otorgamiento de la licencia de producción de etanol anhidro.
Esos dos puntos, sostiene el entrevistado, son los cuellos de botella que les impiden firmar el contrato con Yacimientos. Al tenerlos podrán sentarse a firmar y se podrán determinar volúmenes
y proceder a las entregas de los pedidos solicitados.
Redacción: Publiagro