En una carta firmada por Betoven Torrelio Escibar, vocero departamental de la Cobap, reclaman que el contrabando de carne de pescado de río traída desde Argentina lesionó a más de 50 mil familias bolivianas que se dedican a este negocio. Solicitan al Senasag entregue los permisos de importación.
La Confederación Boliviana de Acuicultura y Pesca (Cobap) denunció el aumento del contrabando de pescado de río en el departamento de Santa Cruz y en toda Bolivia, a través de una carta dirigida a la Brigada Parlamentaria del Departamento, así como a la Comisión de Desarrollo Productivo Económico y de Medio Ambiente.
«Mediante la presente solicitamos la intervención de nuestra brigada parlamentaria en nuestro sector el cual está únicamente en el rubro de la producción piscícola a la cual pertenecen más de 50 mil familias de nuestro departamento», resalta en la misiva que está firmada por Betoven Torrelio Escobar, vocero departamental del Cobap.
Destacan que cuentan con más de 20 mil módulos de producción o piscinas activas con lo cual la dotación de carne de pescado al mercado local se eleva a casi 20 mil toneladas al año, producto de la cría en cautiverio y no de pesca indiscriminada, ante lo cual solicitan los apoyen para frenar el contrabando que se ha desatado con mayor auge en los últimos meses.
«Sabemos que el contrabando está matando la industria nacional y nuestro sector productivo no es la excepción, por lo que solicitamos asimismo participar en reuniones con otros sectores que demandan atención en una lucha frontal al contrabando».
Los puntos importantes de la solicitud son los siguientes:
1. Solicitamos la intervención en la lucha contra el contrabando de pescado importado (mercado Los Bosques, como punto de referencia).
2. Solicitar al Senasag datos sobre la cantidad de permisos sanitarios de importación de los últimos tres años, especificando claramente en toneladas y que empresas tramitaron dichos permisos.
3. Solicitar un informe técnico sobre el control de calidad con datos de laboratorios sobre análisis de toxicidad en contaminación de tipos de metales pesados y tóxicos, ya que dicho producto es resultado de la pesca y no de la cría en cautiverio y según la Organización Mundial de la Salud exige que la autoridad competente local debe realizar periódicamente dichos análisis especialmente de carne de pescado importado y congelado con el fin de prevalecer la salubridad sobre alimentos cárnicos o de consumo humano para lo cual pedimos los cinco últimos cinco análisis.
4. Solicitar a la Aduana departamental o nacional un informe a la aduana de Argentina sobre la cantidad de camiones o toneladas que se registran con salida de ese país a Bolivia con carne de pescado eviscerado de río.
5. Solicitar al viceministerio de Comercio Exterior boliviano el acuerdo firmado con la República Argentina sobre la importación de carne de pescado y cuándo fue firmado dicho acuerdo y si está vigente.
6. Solicitar una intervención, decomiso y multa a los vendedores y distribuidores de cajas de pescado argentino que venden sin algún distintivo técnico o el denominado etiqueta de presentación que identifique la marca y el proveedor, aprobado por el Senasag, ya que eso está prohibido y se considera de dudosa procedencia causando desconfianza al consumidor final.
7. Pedir un informe al Senasa argentino sobre los ríos de ese país que están considerados en observación y está prohibida la pesca con el fin de prevalecer que no entre inescrupulosamente a Bolivia carne de pescado de ríos que se encuentren vetados y con riesgo de contaminación.
Fuente: Publiagro