La noche de ayer, autoridades reportaron el incendio en el parque desplazando personal de Bomberos para aplacar las llamas.
El Parque Nacional Otuquis que la noche del viernes reportaba un incendio forestal, arde en su zona de protección más estricta a la altura del río Negro, que conecta Bolivia con Paraguay.
El guardaparque y exdirector de ese parque, Alberto Bazán, informó que esa área natural de 1,5 millones de hectáreas en su totalidad, tiene afectada parte de su extensión y si no es intervenida a tiempo el horizonte del fuego puede avanzar a miles de kilómetros dañando islas de vegetación nativa que albergan gran cantidad de fauna y flora, además de fuentes de agua con la contaminación por cenizas.
Bazán lamentó la falta de logística y planificación, lo que impide intervenir de inmediato ante esta emergencia, pues aseguró que los Bomberos no cuentan con combustible ni vehículos para llegar a la zona cero.
“¿Con qué planificación?, ¿con qué recursos van a llegar a la zona cero?, estas emergencias deben prepararse con antelación, deberíamos estar vigilantes para ir a controlar de forma oportuna. Más bien, ahora la dirección del viento está a nuestro favor porque se está quemando toda la franja de la ribera del río Negro”, subrayó Bazán.
Desde su experiencia, el fuego habría sido provocado por situaciones antrópicas; es decir, por actividades ilícitas de tráfico de animales silvestres, robo de ganado; entre otras. “Esas actividades provocan este tipo de incendios, al ser zona fronteriza de tránsito y no tener los guardaparques recursos suficientes, hacen muy difícil el control”, acotó Bazán que trabajó más de 12 años en el Parque Otuquis.
La situación es preocupante por la rapidez con que avanza el fuego y las secuelas que dejan esta clase de incendios, más aún cuando no se ha ingresado a la temporada critica del año que son los meses de julio, agosto y septiembre.
El Sistema de Alerta Temprana (Satif) detectó el incendio en el Parque Nacional Otuquis y de inmediato las autoridades enviaron una brigada de instructores de la Secretaría de Medio Ambiente para combatir el fuego.
Fuente: El Deber