Argentina: El precio de la soja cayó en Chicago por el peso de la oferta sudamericana y por la decepción de los operadores

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En su informe mensual el USDA elevó de 134 a 136 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha en Brasil y mantuvo en 47,50 millones la producción de la Argentina

El esperado informe mensual sobre oferta y demanda del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) dejó un sabor amargo entre los operadores del mercado de la soja, dado que no solo el organismo no redujo su estimación sobre las existencias finales estadounidenses, sino que elevó su previsión sobre la cosecha récord de Brasil y mantuvo sin cambios el cálculo sobre la producción de la Argentina, por encima de las proyecciones locales, que reflejan rindes menores a los esperados por las contingencias climáticas que afectaron los cultivos.

Antes de la publicación del informe la soja operaba con bajas de entre 50 y 70 centavos de dólar, que se acentuaron luego de conocidas las cifras oficiales. Al cierre de la rueda, los contratos mayo y julio perdieron US$4,51 y 4,22, tras pasar de 520,02 a 515,51 y de 517,99 a 513,77 dólares por tonelada. Pero pese a estas pérdidas, en el balance semanal ambas posiciones quedaron del lado positivo, aunque las subas fueron de apenas el 0,1 y el 0,2% frente a los valores del jueves anterior, de 515,15 y de 512,94 dólares por tonelada.

En su reporte, el USDA elevó su estimación sobre las exportaciones estadounidenses de soja, pero al ajustar la demanda interna mantuvo sin cambios, en 3,25 millones de toneladas, el volumen previsto para las existencias finales.

Pero lo que más contrarió a los operadores fue el incremento de 134 a 136 millones de toneladas de la estimación de cosecha de soja en Brasil, cuando muchos consideraban los 134 millones como un techo frente a los problemas que los excesos de lluvias generaron sobre la actual recolección de la oleaginosa. La decepción se acentuó al ver que el volumen de la producción argentina era sostenido en 47,50 millones de toneladas, arriba de los 43 millones pronosticados ayer por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) y de los 45 millones calculados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Cabe tener en cuenta que más allá del impacto bajista por la contradicción entre la expectativa de los operadores y las cifras publicadas, la coyuntura del mercado no cambió, dado que la relación entre la oferta y la demanda en los Estados Unidos continúa siendo muy ajustada, y que dos millones más de toneladas en Brasil no modifican el panorama de comercio global, frente a compradores como China que no evidencian signos de racionamiento.

Además, el mercado comienza a operar en función de lo que vendrá en la campaña 2021/2022 en Estados Unidos y de la necesidad de recomponer existencias. Y, en ese sentido, sigue pesando el hecho de que la intención de siembra prevista por el USDA a fines de marzo quedó casi un millón de hectáreas debajo de la expectativa de los operadores, lo que pondrá toda la presión sobre el clima, que debería evolucionar cerca del ideal para que no cunda el pánico entre los fondos de inversión, actores que “administrarán” la volatilidad de los precios en los próximos meses.

En el mercado local los compradores redujeron hoy sus ofertas por la soja con entrega inmediata sobre el Gran Rosario de 325 a 320 dólares por tonelada. El valor de cierre semanal fue equivalente a 29.517 pesos, muy inferior a los 31.426 pesos calculados por la BCR como FAS teórico para la industria aceitera exportadora.

La caída de los precios de la soja se reflejó también sobre el Matba Rofex, donde los contratos mayo y julio resignaron US$2,30 al terminar la jornada con ajustes de 331,30 y de 335,50 dólares por tonelada.

Firmeza del maíz

Tras las fuertes subas de ayer en Chicago, que alcanzaron el 3,4%, el maíz resistió de buena manera la influencia bajista de la soja. En efecto, si bien la posición mayo retrocedió US$0,99 al pasar de 228,24 a 227,25 dólares por tonelada, julio ganó US$0,29 al crecer de 221,25 a 221,54 dólares. En el balance semanal estos contratos aumentaron un 3,1 y un 3,2% frente a los valores del jueves anterior, de 220,36 y de 214,66 dólares por tonelada.

En su informe mensual el USDA orientó sus cifras en el sentido esperado por los grandes fondos de inversión el jueves, cuando alentaron la tónica alcista del maíz. Además de proyectar en alza las exportaciones estadounidense, el organismo incrementó los volúmenes de grano que serán usados como forraje y los que serán destinados a la industria del etanol. Así, las existencias finales fueron ajustadas de 38,15 a 34,34 millones de toneladas, frente a los 35,46 millones calculados por los privados.

El paso dado por el USDA cargó más peso sobre el ciclo 2021/2022 que está arrancando en Estados Unidos con las siembras sobre el medio oeste. Cualquier evento climático adverso para los cultivos podría hacer que los fondos de inversión multipliquen su presencia en el mercado al especular con que la nueva cosecha no logre alivianar la ajustada relación entre la oferta y la demanda. Desde ahora y por los próximos cuatro a cinco meses el “mercado climático” será garantía de volatilidad para el maíz, que parte desde precios históricamente elevados.

En el mercado local las ofertas de los exportadores se mantuvieron en torno de lo 210 dólares por tonelada para las terminales del Gran Rosario, pero retrocedieron de 225 a 220 dólares para Bahía Blanca y para Necochea.

Las pizarras del Matba Rofex mostraron bajas de US$0,40 y de 1,50 sobre los contratos abril y julio del maíz, cuyos ajustes fueron de 209,50 y de 197,50 dólares por tonelada.

Para la Argentina el USDA hoy redujo su previsión de cosecha de maíz de 47,50 a 47 millones de toneladas, contra los 45 millones proyectados por la BCBA y los 48,50 millones previstos por la BCR.

Fuente: La Nación