El ministro Néstor Huanca afirmó que el objetivo fundamental está centrado en evitar que el pueblo boliviano sea el que pague las consecuencias con precios elevados. Pidió a los representantes de Anapo que acaben con el bloqueo de caminos porque se perjudican ellos y toda la población.


El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora, junto al ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca y los pequeños productores soyeros sostuvieron una crucial reunión en la que el sector gubernamental ratificó que se mantendrá la banda de precios -llamada precios de referencia- para los derivados de la soya por considerar que es la única forma de permitir el abastecimiento de alimentos al pueblo boliviano a un precio justo.
En una entrevista televisada el ministro señala que el Gobierno nacional siempre velará por la economía y la protección del bolsillo del pueblo que necesita la alimentación y requiere que se le vendan los productos sin especulación de ningún tipo.
«Las amas de casa necesitan acceder a los alimentos con costos equilibrados. Lamentablemente, ciertos personeros de la industria oleaginosa y los productores de granos de soya no se han puesto de acuerdo, aunque entendemos las razones por las cuales se han movilizado los productores soyeros». manifiesta el ejecutivo.
Enfatiza que la industria nacional oleaginosa supuestamente está utilizando una presión para no pagarle a los productores un precio razonable por el grano.
Esos productores solicitaron en la reunión que la industria les cancele un precio superior al que reciben en la actualidad, por esa razón se acordó citar a los representantes de la industria aceitera para analizar ese asunto, de tal manera que los productores del grano puedan recibir un mejor precio al momento en que la industria les compre el rubro.
Explicó que se habían reunido en varias ocasiones con los voceros de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), pero señala que ese es el grupo que convocó al bloqueo de caminos y por ello les solicitan que levanten esa medida o en todo caso que declaren un cuarto intermedio para poder reanudar buscar soluciones.
Hasta el momento, señala el entrevistado, el grupo de Anapo ha quitado varios puntos de bloqueo, aunque en el puente de Amistad si está vigente.
Pequeños productores no avalan los bloqueos
El funcionario manifiesta que los mismos productores pecuarios del sector privado se están perjudicando con esta drástica acción de cerrar las rutas y han exigido a la Anapo que la levanten, incluso manifestó que ayer cuando estaban preparando una mesa técnica con Anapo uno de sus miembros manifestó su rechazo a la medida.
«Hemos presentado las propuestas para discutirlas en una mesa técnica y creemos que las alternativas que hemos planteado son las soluciones, pero no entendemos los motivos de mantener vigente el cierre de los caminos».
Sostiene que el Gobierno ya está enterado de que los pequeños productores y las bases de los soyeros no están de acuerdo con esas tomas. Eso se analizó en la reunión que sostuvimos con el presidente Arce.


¿Por qué no se ha podido encontrar una solución en lo relativo a la banda de precios?
«Ratifico que por la responsabilidad que tiene el Gobierno hemos solicitado a la industria trabajar y ajustar la banda de precios, lamentablemente en el momento en que ya estábamos a punto de firmar el acuerdo con los industriales, Anapo rompió el diálogo y se suspendió la conversación».
No establecen la banda de precios
Fue enfático en manifestar que el Gobierno no establece la banda de precios para el grano de soya, solo aplica un precio de referencia, aunque señala que es evidente que el precio internacional está por el orden de los 500 dólares la tonelada.
«A ese precio solo se le debe descontar lo respectivo a la logística y el saldo debe ser el precio de referencia para la negociación entre los productores soyeros y la industria, pero en esa transacción el Gobierno no interviene».
Resalta que solo aplican un precio de referencia para la venta de la harina de soya solvente que en la actualidad está en 295 dólares la tonelada y ese precio permite que los pecuarios, en este caso los avicultores, lecheros y porcinocultores accedan a un precio razonable ya que así la carne de pollo o de cerdo o la leche puede ser vendida al pueblo con un costo equilibrado.
Planteó que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), propiedad del Estado, puede facilitar los silos a los pequeños productores para que puedan almacenar allí la harina de soya que requieren.
De igual forma, está pautado para un futuro próximo instalar una planta procesadora de granos de soya, la que aspiran poner a funcionar en un lapso de un año y medio con lo cual el Gobierno comprará el grano de soya directamente al productor sin la participación de la industria oleaginosa.
Está claro en señalar que el problema se origina cuando el Gobierno interino estableció, mediante un Decreto Supremo, la libre exportación de la venta de soya al mercado internacional y los productores pecuarios bolivianos se vieron obligados a cancelar a ese precio de exportación, es decir, por encima de los 500 dólares la tonelada.
Para culminar indica que el diálogo siempre está abierto con todos los sectores, incluido con Anapo, para encontrar una solución a esta situación que perjudica a todos los sectores del país.
Fuente: Publiagro

