El presidente de la CAO, Reynaldo Díaz Salek considera que tras cinco años de bajos precios en la venta de la soya y de confrontar enormes deudas, ahora cuando aumentó el precio internacional les colocan esa barrera que los limita. Asegura que los pecuarios están perjudicados con los cupos por cuanto les impide crecer como productores.


La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) formuló un pronunciamiento en torno a la problemática de la cadena oleaginosa resaltando que, como sector agropecuario, solicitan del Gobierno Nacional que elimine los cupos y la banda de precios, colocando el valor de la harina de soya al mismo margen del mercado internacional, pues con ello todos saldrían beneficiados.
Quien así se expresa es Reynaldio Díaz Salek, presidente de la CAO, en una entrevista concedida a PubliAgro Noticias, que se transmite diariamente vía Facebook Live.
¿Un sistema de indiferencias implica volver a un libre mercado?
«Lo que significa el sistema de indiferencias es que entre productores nos pongamos de acuerdo y así sugerirle al Gobierno que el precio de la harina que se vende en el mercado interno esté en base a un precio similar al de la exportación».
Recalca que en este momento en que está vigente la franja de precios y los cupos nadie está contento, vale decir ni el productor primario, ni la industria, ni los usuarios.
«Lo que queremos es que el precio de la soya que se vende en el mercado interno sea el mismo que se vende en la exportación». sostiene en forma enfática.
Dijo que, de esta manera, la industria oleaginosa le convendrá el mercado interno porque se evitará muchas gestiones, ya que venderá de manera más rápida y no tendrá que realizar la logística de exportación, ni lo que significan las cartas de crédito y esperar a que le paguen en el tiempo correspondiente las exportaciones.
Asimismo, precisa que con ese método el productor pecuario no tendrá restricciones en la cantidad de la soya que necesita. Por ello considera que el sistema de cupos restringe el crecimiento de los pecuarios.
Tratar de restringir las exportaciones, según lo explica, es totalmente ir en contra a lo que ellos proponen como sector agropecuario.
«Queremos ser la salida a la crisis que actualmente estamos viviendo, producto de todo lo que hemos vivido en 2020 con la pandemia y lo que resta de este 2021».
El precio de la soya, luego de cinco años está por encima de 400 dólares la tonelada en el mercado internacional y puede ir en aumento a futuro, pero, internamente, ese sistema de cupos distorsiona los precios y ello genera extorción y crea un mercado negro interno. ¿Qué opina al respecto?
«Indudablemente, ese razonamiento lo explica todo muy claro y puedo agregar que mucha de la soya que es destinada a los productores bolivianos se va de manera clandestina a otros países, en especial al Perú», enfatiza.






Sostiene que lógicamente es algo muy perjudicial y cree que, así como en otras cadenas, entre ellas la de la quinua, no les imponen cupos por estar desabasteciendo al mercado interno y por ende se le permite al productor de ese rubro obtener mejores precios exportando.
Resaltó que lo que desean es alcanzar un equilibrio entre lo que significa exportar y vender en el mercado interno para que todos estén contentos y se puedan desarrollar de manera libre.
¿La CAO quiere que se suspenda el sistema de bandas de precios?
«Correcto, eso lo hemos manifestado claramente», acotó.
¿Si no pasa eso cuáles serán las medidas que tomarán?
«Antes que nada tenemos que preguntar qué es lo que quiere el país, porque esto realmente afectará el modelo productivo cruceño y por ende impactará también al país. Esta situación tenemos que pensarla en forma clara, porque estamos en una etapa muy delicada que nos dejó la pandemia y hemos visto los resultados que ha significado en materia económica al país».
El pronunciamiento
El informante sostiene que no es correcto que, con el pretexto del abastecimiento del mercado interno, que no llega ni al 30% de la producción, se pretenda castigar al productor agrícola en un momento en el que después de cinco años el precio de la soya empieza a recuperarse y aparece como un aliciente para paliar las deudas rezagadas que dejaron anteriormente los precios bajos y las malas cosechas.
Considera que hoy más que nunca se necesita crear ingresos para salir de la crisis económica en la que se encuentra Bolivia.
«Manejar sectores en base a restricciones siempre dará lugar a desequilibrios, ya que unos sectores se sentirán más afectados que los otros y eso genera incertidumbre para las inversiones de largo plazo que son las que mejoran los rendimientos y la competitividad de un país», destacó el entrevistado.
Reitera que solicitan a las autoridades reconsideren el mecanismo de cupos y franjas de precios para ir a un sistema de indiferencias, ya que a su juicio esto permitirá el equilibrio entre todos los actores de la cadena y lo más importante es que habrá libertad en cuanto a la cantidad para los contratos entre los productores y consumidores.
De igual forma, considera que ese sistema que plantea traerá beneficios para las autoridades, evitándose conflictos y gastos que se generan por mantener un método que complica a todos.
El pronunciamiento de la CAO, leído por el entrevistado cierra con un llamado a la conciencia de todos los actores, en este caso productores agropecuarios y el Gobierno Nacional con la finalidad de buscar el equilibrio entre las partes sin perjudicar a nadie.
Fuente: Publiagro

