En conjunto con la Plataforma Agroecológica del Trópico, Subtrópico y Chaco exigen al Gobierno Nacional que restituya en sus cargos a los jefes de protección y guardaparques y todo el personal técnico que salieron de sus cargos para «para designar a dedo a personas sin el perfil requerido».
Con un absoluto rechazo a la destitución, considerada injustificada, de personal técnico clave en el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), entre los cuales están jefes de protección y guardaparques, se pronunciaron los representantes de los Colegios de Biólogos de Santa Cruz, La Paz, Pando y Chuquisaca, junto a la Plataforma Agroecológica del Trópico, Subtrópico y Chaco.
En sendos pronunciamientos públicos ambas instituciones sostienen que los despidos se realizaron «para designar a dedo a personas sin el perfil requerido por los reglamentos y normativa vigente» y exigen la inmediata restitución en sus cargos de ese personal.
«La comunidad de Biólogos del país, (…) nos declaramos en emergencia y estaremos atentos ante el desarrollo de los eventos que amenazan a las áreas protegidas y a nuestro patrimonio ecológico y cultural por lo que instamos a las autoridades de turno y el Gobierno Nacional a cumplir la CPE y el marco normativo vigente en nuestro país», desatacan en el comunicado.
Los biólogos señalan que rechazan rotundamente el accionar de la dirección ejecutiva del SERNAP, por el despido injustificado de jefes de protección, con lo cual se vulnera la normativa vigente de la Constitución Política del Estado, Ley 1333, Reglamento General de Áreas Protegidas (RGAP, DS 24781) y ponen en riesgo la gestión del patrimonio de los bolivianos.
«La dirección ejecutiva ha destituido a directores de las áreas protegidas, jefes de protección y guardaparques, sin respetar su antigüedad, profesionalización, carrera administrativa, sin siquiera realizar evaluaciones de desempeño ni consensuar con los Comités de Gestión, designando a dedo a personas sin el perfil requerido por los reglamentos y normativa vigente» enfatizan en el documento.
Señalan que gran parte de ese personal despedido cuenta con una larga carrera en la institución, incluso algunos con veinte años de experiencia, fueron reemplazados por «dirigentes políticos o profesionales con mucha menos experiencia acreditada para desempeñar estas importantes funciones».
Descalifican el pronunciamiento que realizó la directiva del SERNAP el pasado 14 de este mes al asegurar que se trata en realidad de una intervención a las áreas protegidas para politizar su administración y beneficiar a determinados actores que gozan del poder actual.
Afirman que todas estas acciones van en desmedro de la conservación de los ecosistemas y el patrimonio ecológico y que, a pesar de la importancia de la gestión de las áreas protegidas, se vulnera a estos territorios y a los derechos del personal que trabaja en ellos, entre los cuales se cuentan a directores, jefes de protección y el cuerpo de protección de las mismas.
Sostienen que el nuevo personal contratado por la nueva directiva del SERNAP no presentó siquiera una evaluación de desempeño ni fue consensuada con los comités de gestión, por lo que estiman que fueron designados a dedo a personas sin méritos para acceder a esos cargos.
La protesta de los biólogos afirma también que «tampoco se han renovado los contratos de muchos guardaparques, quienes son base fundamental del sistema y muchas veces han demostrado con creces su heroísmo y sacrificio por el resguardo del patrimonio natural de todas y todos los bolivianos, incluso poniendo en riesgo sus propias vidas».
Exigen además que más allá de un simple comunicado explicativo, el director ejecutivo del SERNAP y sus colaboradores deben transparentar cualquier proceso de institucionalización que se lleve a cabo en el SERNAP, con la participación de los pueblos originarios como actores importantes para la cogestión.
De igual manera, estiman que deben participar todos los profesionales comprometidos con la gestión de las áreas protegidas y la sociedad en su conjunto como lo establece la CPE y la normativa vigente.
Consideran que todas las destituciones tienen que ser adecuadamente justificadas con una evaluación sobre el desempeño y todo proceso de designación tiene que contar con el aval de las entidades responsables de la cogestión y con el cumplimiento de las leyes del país.
Entre las exigencias los biólogos solicitan que se debe restituir a los jefes de protección, guardaparques o cualquier otro personal de las áreas protegidas, con un probado desempeño durante años en el ejercicio de sus funciones, «que fueron destituidos injustificada y arbitrariamente».
Exigen además que el personal para las áreas protegidas, técnicos y autoridades del SERNAP, deben ser seleccionados por intermedio de un concurso de méritos, que acredite su preparación y experiencia para los cargos directivos, técnicos y operativos, sin poner en riesgo la trayectoria e idoneidad institucional.
Otra de las exigencias se ubica en la pronta regularización de la situación de los guardaparques con contratos eventuales o de aquellos cuyos contratos no han sido renovados desde la anterior gestión.
Finalmente, rechazan amedrentamientos «por parte de personas particulares, hacia guardaparques, que solo cumplen con la normativa ambiental vigente y lo dispuesto en el Reglamento General de Áreas Protegidas (REGAP)».
¡Las áreas protegidas están en peligro!
Con este título los integrantes de la Plataforma Agroecológica del Trópico, Subtrópico y Chaco afirman que no se van a quedar de brazos cruzados ante el despido de directores y jefes de protección de los parques nacionales de Bolivia, que aseguran están siendo sustituidos por personal que no tiene experiencia en el manejo de las áreas protegidas.
En su escrito señalan que «las áreas protegidas son fuentes de biodiversidad que proporcionan servicios ambientales de los cuales nos beneficiamos todos, tienen entonces un valor estratégico para el país, puesto que son lugares donde se genera el agua, se purifica el aire y sobre todo son reguladores del clima y donde está la gran riqueza de recursos genéticos que son patrimonio nacional».
Colocan como ejemplo el parque nacional Amboró, el cual es considerado la fábrica de agua de la que se beneficia toda la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
«Por eso, cada una de las 123 áreas protegidas (22 nacionales, 23 departamentales y 78 municipales) que tenemos como país, son, sin dudas, espacios de biodiversidad que nos benefician no solo en la actualidad, sino en el futuro».
Demandan del Gobierno Nacional el cumplimiento de la CPE y las leyes nacionales, proteger los recursos naturales y la inmensa biodiversidad que se encuentra en los parques nacionales.
Asimismo, sostienen que las áreas protegidas al ser un bien común, deben ser preocupación de cada uno de los bolivianos por lo que luego de sufrir en los años 2019 y 2020 afectaciones graves en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Cochabamba y Chuquisaca con incendios forestales provocados por el agronegocio y los cocaleros, para la ampliación de la frontera agrícola, se exige de las autoridades implementen acciones para que estas acciones no se repitan este año.
«La biodiversidad preservada en las áreas protegidas, es la única fuente de vida plena y de alimentación saludable, por eso como Plataforma Agroecológica demandamos que tanto el Gobierno central como los departamentales, asuman como política pública la producción agroecológica que no requiere la destrucción de bosques, no necesita ampliación de frontera agrícola y tampoco utiliza agrotóxicos ni transgénicos y respeta las áreas protegidas», culminan el pronunciamiento.
Fuente: Publiagro