Miguel Ángel Crespo, ejecutivo del PROBIOMA, señaló que el Gobierno aparentemente tiene que pagar una factura a las personas que ayudaron en la campaña electoral y por ello les asigna los cargos. Considera que el cuido de las áreas protegidas y los parques nacionales debe estar a cargo de personal con experiencia y bien calificado.
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) inició un reajuste del personal de guarparques y directores, acción que es repudiada y rechazada en forma absoluta por los trabajadores que se mantienen desde hace muchos años en esa institución.
Estiman que las nuevas autoridades del SERNAP han ordenado el despido de personal, considerado muy valioso, que durante muchos años se ha dedicado al cuidado de los parques nacionales del país.
Miguel Ángel Crespo, ejecutivo de Productividad Biósfera y Medio Ambiente (PROBIOMA), entrevistado por PubliAgro Noticias a través de Facebook Live, considera que el despido de ese personal obedece a un trasfondo político.
«Porque hay una factura que debe pagar el Gobierno de turno a las personas que les ayudaron en la campaña electoral y por ello se produce, supuestamente, el despido de personal valioso», sostiene el dirigente.
Considera sin reparos que en el país hay una tara que se arrastra desde hace muchos años y que promueve un irrespeto a la institucionalidad y por ende no hay estabilidad laboral, tampoco existe carrera administrativa y eso hace que las instituciones, en especial las que tienen que ver con la vida, estén sujetas al vaivén político», asegura.
Resalta que hay personas conocidas como los interculturales «y son las que tienen las intenciones de apropiarse de las tierras en el oriente del país».
Sostiene que para lograr ese objetivo tienen que cumplir con ciertos compromisos y así los que pagan las consecuencias son las áreas protegidas de los parques nacionales.
Muchos directores que trabajaron como guardaparques, a juicio del entrevistado, durante muchos realizaron sus labores en condiciones que estimó infrahumanas con equipos dañados, sin motos, sin vehículos, pero lucharon durante 15 a 20 años para evitar que personas inescrupulosas incauten madera, persiguieron a los cazadores y a otros que ingresan a esos territorios a realizar cultivos.
Valoró el trabajo que han realizado esos guardaparques, pero lamentablemente en los últimos años han reducido ese personal, han bajado los presupuestos y no disponen de un equipamiento adecuado.
«Las áreas protegidas no fueron creadas como un capricho, sino con un objetivo claro de facturar el exceso de bióxido de cárbono producto de la contaminación»
Gracias a esas áreas puede ser regular el clima en épocas como el fenómeno del Niño y la Niña, asegura el expositor, que hacen estragos en la agricultura de muchas regiones.
Así sostiene que hay una relación total entre la agricultura y las áreas protegidas por cuanto también son territorios que generan agua que utiliza la población.
Colocó, como ejemplo, el parque Amboro que es considerado un área protegida de Bolivia ya que posee una de las reservas a nivel mundial con mayor biodiversidad, de paso, es un parque que trae el agua que consume la población del departamento de Santa Cruz.
Bolivia cuenta con 123 áreas protegidas por lo que es un país muy rico en esta materia y esas áreas se distribuyen en 22 parques nacionales, 23 parques departamentales y 78 parques municipales.
En este punto, el expositor señala que de los 112 ecosistemas diferentes que hay en el planeta, 66 están ubicados en Bolivia en los parques nacionales. Así, Bolivia se encuentra entre los 12 países más ricos en biodiversidad del mundo.
«Lo que pasa actualmente con el Covid-19 y lo han manifestado los médicos es que debemos fortalecer el sistema inmunológico ¿y cómo logramos eso?, pues con alimentos nutritivos, fortalecidos con vitaminas B, C, D, zinc y eso se encuentra en muchos recursos genéticos como frutas silvestres que existen en los parques».
De allí la importancia que tienen las áreas protegidas para la protección de la humanidad ante ataques tan fuertes como el que ha creado la pandemia por el coronavirus.
El entrevistado señala al respecto que existen muchos alimentos que son creados con la agricultura y no se podría tener una agricultura sostenible si son destruidos los parques.
Se refirió en su exposición a las langostas y sus ataques a los cultivos, para lo cual asegura que las áreas protegidas actúan como un muro de contención contra estas plagas.
Refiere que las áreas protegidas no son un invento de unos gringos para complacer a algunos ambientalistas, sino que cumplen una función primordial de conservación.
No tiene dudas en que Bolivia podría tener ingresos económicos diez veces más grandes si explotara el uso y conservación de las áreas protegidas. Tampoco se ha explotado el ecoturismo científico.
En los parques están los polinizadores encargados de producir el 75% de los alimentos en el mundo, y sin ellos no hay posibilidades de producción agrícola. igualmente, existe una gran variedad de murciélagos en los parques nacionales.
Por todas estas circunstancias que expuso en su intervención manifestó que lo que está ocurriendo en el SERNAP es muy grave y al respecto señala que tristemente el ministerio del Medio Ambiente es considerado históricamente de poca importancia.
Resalta que ese ministerio solo sirve para dar licencias ambientales, permisos para la explotación de hidrocarburos, para la explotación minera y de madera.
«Solo para eso sirve el ministerio, siendo el más fundamental, por cuanto toda la actividad económica de la nación tiene que pasar por ese despacho».
Y no se queda en todas esas consideraciones. Su reclamo es directo al asegurar que están colocando las áreas protegidas en manos de personas incompetentes, inexpertas, sin experiencia, incluso con personas que parecen ser que emitian licencias de karaokes, de bares, lo que considera es una burla.
Lamentó que la Gobernación siempre mira hacia los lados y no hace nada para actuar, los municipios hacen lo mismo.
«No se trata de ir en contra de un recurso natural que es importante. La institución que yo represento ha desarrollado durante 30 años el control biológico microbiano, que sirve para controlar plagas y los microrganismos genéticos los han obtenido de los parques nacionales».
Indicó que ellos saben que para realizar las tareas de directores o de guardaparques los aspirantes tienen que cumplir muchos requisitos.
«No puede ser, por ejemplo, que esos de esos cargos de guardaparques se les otorguen a personas que fueron traficante de madera. Eso no puede ser».
La coca en los parques
No tiene objeciones en afirmar que existe mucho interés para incrementar las plantaciones de coca en los parques nacionales y considera que son cultivos dedicados para el narcotráfico.
«Eso es muy grave. También se ha incrementado el tráfico de madera, al punto de que el año pasado solicitaron permisos para sacar la madera de lugares permitidos, pero ellos la sacaron de otro lado, lo que significa que allí también está presente la corrupción».
De igual forma, señala que existe corrupción con la caza ilegal que es dirigida a diferentes destinos, en especial a China, lo que estima es un aspecto que le debería preocupar a todos, en especial a los productores por cuanto van a soportar, por esa causa, problemas de riadas, sequías, etc.
En parte este desastre se produce porque han disminuido el personal de guardaparques, aspecto que es aprovechado por las personas que se dedican a explotar esos rubros.
«Hay una intencionalidad muy grande detrás de la disposición que se ha hecho y por tanto respaldo la decisión de ese personal en cuanto a que no se debe aceptar el despido de personas que tienen 15 o más años de experiencia y que reúnen las condiciones, porque son los que le han puesto el hombro para tratar de proteger esas áreas».
Es claro en señalar que ahora con la aparición del nuevo coronavirus el mundo mira con más respeto a la naturaleza a la protección de la biodiversidad.
Sostiene que Bolivia tiene todo el potencial con la biodiversidad para ser un país grande, por cuanto posee plantas medicinales, alimenticias, ornamentales y hasta cosmetológicas.
En cuanto a la incorporación del nuevo personal, que de acuerdo al SERNAP posee las cualidades para ejercer esas delicadas tareas de protección, el entrevistado afirma sin titubeos que eso es un irrespeto, porque sencillamente eso no existe.
Para muchas personas de los movimientos sociales los parques y bosques son un estorbo y para ellos solo hay una intencionalidad de usufructuar las tierras.
«Por eso creo que se pretende eliminar al equipo que trabaja en el SERNAP, porque no es escoger para este trabajo a cualquier persona que ande por la calle que obtiene el puesto, solo porque estuvo en la campaña electoral. Eso no puede ser», dijo para concluir.
Fuente: Publiagro