Sostienen que el incremento de las cosechas en los viñedos ha ido in crescendo, gracias al apoyo de la Gobernación de Santa Cruz, pero solicitan más colaboración de los bancos para que les otorguen los créditos.


La producción de uvas en los valles cruceños ha venido subiendo paulatinamente, un logro que, para los productores del municipio de Saipina, en la provincia Caballero y la Gobernación de Santa Cruz ha sido motivo de regocijo, pues se trata de un fruto altamente provechoso para la población que lo consume.
En la provincia Manuel María Caballero, se encuentra el municipio de Saipina, donde tienen ya más de cinco años en estas labores y ahora se encuentran produciendo la codiciada fruta con altísima calidad.
Sin embargo, no todo es positivo ya que los productores solicitan más apoyo de las entidades financieras para conseguir créditos bancarios que les permitan aumentar la producción, tomando en cuenta que el cultivo de una hectárea se eleva a unos 60 mil dólares, aproximadamente.
«Como representantes de la Gobernación nos sentimos realmente complacidos de ser parte de este gran logro que nos compromete aún más. Por eso, estamos acá respaldando el proyecto del IICA», destacó Luis Alberto Alpire, secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Santa Cruz.
Señaló más adelante que a partir de ahora se comprometerán a incluir esa cadena de la uva para que con el proyecto del IICA se lleve adelante un mayor impulso.
Productores trabajan al máximo
Yamil Salazar, productor de la zona de Saipina, manifestó que en la localidad se producen dos variedades de uvas que consideró una nueva alternativa para la cosecha de este producto.
«Estamos mejorando cada día en este trabajo. Ya tenemos más de cinco años cosechando este producto y esperamos seguir mejorando», manifestó el agricultor.
Es muy grande el optimismo de Salazar al señalar que ya están en condiciones de competir en calidad, en cualquier mercado que se presente por la variedad de frutas que ellos cultivan.
«Tenemos buena producción, buena carga y estamos logrando buenos éxitos», enfatizó.
Para el productor entrevistado, la uva que se produce en Saipina es realmente exquisita y los enorgullece altamente porque es producto de un trabajo loable que ha realizado durante varios años.
«Tenemos una uva dulce, de buen tamaño, y lo más importante es que sacamos la producción fuera de la época en que se produce en el departamento de Tarija, el otro gran productor nacional», recalcó.
Considera que ese factor es una gran ventaja, porque les permite sacar ventajas como productores en lo referido al negocio de la uva.
Aseguró que por el clima que tienen en la zona pueden retroceder y anticiparse a la época en la que en Tarija saca sus producciones para seguir con buenos márgenes de ganancias.
Necesitan recursos
Ariel Osinaga, presidente de la Asociación de Productores de UVA, señaló que todo comenzó en 2006 con un proyecto centrado en las bondades del clima benigno que tienen en la zona de Saipina, especial para el cultivo de la uva.


«Realmente estamos muy bendecidos por el clima y el tipo de suelos que nos permiten lograr abundantes cosechas y que nos pueden generar un gran potencial con esta fruta», recalcó el dirigente.
Explicó que gracias a la climatología que presenta el municipio se pueden alcanzar estos logros por la altura y las temperaturas que tienen en el municipio de Saipina.
Recordó que cuando arrancó el proyecto lo hicieron con el cultivo de una hectárea y ahora cuentan ya con 120 hectáreas de producción de uva de mes.
«De esas 120 HS tenemos el 60% en producción, otro 20% es para el 2021 y el otro 20% corresponde al 2022 para completar la producción establecida en el ciclo», reiteró.
Al consultársele si la fruta que se produce se utiliza solo para las mesas o se pueden lograr otros derivados como los vinos, el entrevistado señaló que mayormente del 90 a 95% es para el consumo en la mesa, aunque también hacen pequeños derivados en vinos artesanales.
Comentó que las ventas las realizan localmente y por encargos se llevan a las ciudades, aunque reiteró que la principal producción es la uva de mesa.
«Los cultivos de la fruta han generado muchas fuentes de trabajo para numerosas personas de la región. Un alto número de mujeres, adolescentes y personas de la tercera edad se han incorporado al trabajo. Se puede decir que un 70% de la población del municipio Saipina está dedicado a estas labores».
¿Cuánto se invierte por hectárea para producir este fruto y que es necesario para se logren cosechas más abundantes?
«Oscila entre 45 a 50 mil dólares una hectárea, dependiendo del sistema de producción que se escoja. Estamos apretados con el sistema financiero. Queremos avanzar y necesitamos apoyo económico, pero estamos un poco sujetos a las entidades financieras por las políticas que manejan.
Reiteró que el costo de producción por hectárea puede llegar incluso a los 60 mil dólares bajo el llamado sistema Parrón y no pueden estar sujetos a la garantía del cultivo, es decir los bancos no la reciben.
De esta manera, sostiene que solo les otorgan créditos hipotecarios cuando poseen bienes inmuebles etc, pero ellos no los poseen para que puedan servir de garantía con el objetivo de conseguir los referidos créditos.
«No poseemos inmuebles o bienes que puedan servir, por lo menos, para sacar un crédito por 150 mil dólares que nos permita crecer. Por ello estamos muy limitados ya que no tenemos las garantías hipotecarias correspondientes al valor del costo por hectárea del cultivo», subrayó.
La lucha que mantienen es poder lograr con las entidades financieras menos barreras, para que el cultivo de la uva tenga mayor respaldo económico y así poder avanzar como productores.
Agradeció el apoyo que les han otorgado desde la Gobernación de Santa Cruz, que según asegura, no les ha abandonado y han trabajado de la mano con los productores.
Explicó que los funcionarios de la Gobernación estaban siempre presentes indagando cuáles son las necesidades más urgentes para prestar la colaboración, en especial con el tema del agua que necesitan los cultivos.
Fuente: PUBLIAGRO

