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A casi un año de su inauguración, el Centro Nacional de Innovación de la Papa (CNIP) produjo 1,5 de las 14 toneladas anuales de semilla de papa certificada que debía proveer por año. Sin embargo, es probable que este año sólo llegue a las tres toneladas debido a la pandemia del coronavirus.
En contrapartida, la semilla tiene un precio 26 por ciento menor a la que venden otras entidades.
El responsable Nacional de Proyecto Papa del Ministerio de Desarrollo Rural, Jorge Calderón, informó que la pandemia perjudicó el trabajo del CNIP, pero se logró cosechar la primera semilla certificada del país.
Se trata de la primera cosecha y para octubre de este año se tendrá la segunda, de 1,5 toneladas, por lo que en esta gestión se logrará cosechar tres toneladas de las variedades comerciales Huaycha y Desire.
El funcionario indicó que la primera producción está disponible a los productores de todo el país en el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) a un precio de 220 bolivianos el kilo, pero en otras entidades esta misma semilla tiene un costo de 300 bolivianos por kilo.
Semilla prebásica
El CNIP también ofrece semilla prebásica 1 y 2, de las variedades Marcela, Jatun Puka, Candinal, Tan Imilla Negra, Puka Sacambaya y Luki, que son menos comerciales y se venden a 200 bolivianos el kilo.
“La dificultad es el precio. La idea es bajarlo y hacerlo más accesible a los productores. Con la pandemia, no se ha ido (en la producción) con el ritmo esperado. Se tiene personal permanente en el CNIP desde la inauguración. Los agricultores ya se pueden acceder de forma directa a la venta”, dijo el funcionario.
El uso de la semilla certificada hace que los agricultores cosechen un producto de calidad, con menos enfermedades y en mayor cantidad.
Actualmente, el promedio de cosecha es de 5,5 toneladas de papa por hectárea, pero con la semilla mejorada se podrá llegar a 14 toneladas, algo que, sin embargo, aún tendrá que esperar.
COCHABAMBA SE CONSOLIDA
Con la inauguración del CNIP, Cochabamba puede consolidarse como el primer productor de papa, pues actualmente provee el 34 por ciento de lo que consume en el país; La Paz ofrece 35 por ciento, y Potosí, 25 por ciento. En el país, se producen cada año 7.300 toneladas de semilla. Cochabamba es el principal productor, con 4 mil toneladas; le siguen Potosí, con 1.800, y La Paz, con 1.500.
Sin embargo, en el país hay un déficit de 40 mil a 35 mil toneladas, por lo que esa cantidad ingresa de Perú de forma legal.
LAS VARIEDADES QUE DEBE PRODUCIR
El CNIP debía producir semilla de las variedades Desire, Huaycha, Jatun Puka y Marcela. Otro de sus objetivos era mejorar la semilla de papa nativa porque su consumo se ha incrementado en la población.
En el país hay más de 3 mil variedades de papa, pero sólo 1. 620 están identificadas.
En 2019, el Ministerio de Desarrollo Rural ha inscrito la variedad nativa Sali Villanueva y en las próximas semanas se inscribirá Puka Sacambaya (sur de Oruro y norte de Potosí) y la Luki, que son para chuño, también nativas.
Fuente: La Prensa