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El sector ve que la flexibilización en estos negocios alentará el crecimiento de la demanda de la proteína animal y contribuirá a desahogar la población de aves existente en las granjas. Porcinocultores no perciben un alivio como lo esperan los productores.
La autorización de funcionamiento de restaurantes y cadenas de comida, a puerta cerrada y con entregas a domicilio, como una medida de flexibilización de la cuarentena dispuesta por el Gobierno para contener el avance del coronavirus en el país, empieza a generar un efecto virtuoso en el sector avícola que refleja un ligero repunte de la demanda en estos negocios.
«Hubo una pollería que en media hora de atención, a través del servicio de reparto, colocó 900 cuartos de pollos en el mercado cruceño». Esa noticia, a juzgar por el presidente de la Asociación Departamental de Avicultores (ADA) Santa Cruz, Ricardo Alandia, da una esperanza al sector por dos frentes, aliviará la demanda en el mercado, que cayó un 40% en las últimas semanas, y ayudará a descongestionar las granjas avícolas que, al presente, están llenas de aves.
El empresario y dirigente avícola refirió que el cierre temporal de los mercados municipales, en cumplimiento de la cuarentena en la capital cruceña, no solo derrumbó la demanda de la proteína animal, sino que también afectó el precio que decreció hasta los Bs 3 el kilo vivo en las granjas.
Aludió que el sector pidió a las autoridades ampliar el horario de atención en los mercados hasta las 17:00, respetando el último dígito de la cédula de identidad, para alentar un mayor consumo de carne de pollo.
Alandia cree que el funcionamiento de los restaurantes también ayudará a desahogar la población animal existente en las granjas, un factor que condiciona el ingreso de una nueva partida de pollos BB a los galpones. Este indicador, con datos del Senasag, dijo que cayó un 50% y que la disminución de la carga animal es un factor de riesgo que incidirá en la oferta de carne de pollo en los meses de mayo y junio.
En el caso de los porcinocultores, el máximo dirigente del sector Nelson Daher cree que el reinicio parcial de operaciones en restaurantes y cadenas de comida no traerá los beneficios ansiados por los productores que mantienen una población de 70.000 cerdos hacinados en sus unidades productivas. «Si la medida de flexibilización se extiende a negocios que venden chicharrón de cerdo y k’jaras recién sería un alivio para el sector», puntualizó.
Fernando Medina, presidente de la Cámara Gastronómica de Santa Cruz, en un medio televisivo local, refirió que unos 60 restaurantes abrieron sus instalaciones y que este proceso será progresivo en los próximos días. Afirmó que igual tendencia seguirán las empresas de delivery y que, por ahora, la falta de permisos frena la operación.
Fuente: Periódico El Deber
