La demanda de carne de pollo cayó en 40 por ciento durante la cuarentena dictada para contener la pandemia del virus, y los avicultores reportan una pérdida de algo más de 14 millones de bolivianos por semana, haciendo hasta la fecha un daño económico total de 60 millones.
La cifra la dio el vicepresidente de la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA), Iván Carreón, a tiempo de declarar a su sector en emergencia y demandar la ayuda del Gobierno.
Según el representante del gremio, la demanda cayó porque los negocios de pollo a la broaster y al espiedo (negocios que generalmente funcionaban de noche) y otros de comida que usan esta carne han dejado de operar. A eso suma que los horarios para la distribución del pollo se han reducido.
La sobreoferta ha causado que el kilo de esta carne se venda a los comerciantes mayoristas a sólo 5 bolivianos, lo que significa una pérdida millonaria para el productor porque la producción del kilo de esta ave le cuesta 10 bolivianos. “Esto significa que por un pollo de dos kilos estamos perdiendo de 9 a 10 bolivianos. El precio está muy por debajo del costo de producción, lo cual va a traer graves consecuencias al sector productor”, dijo.
A nivel nacional, cada mes se consumen entre 17 y 18 millones de pollo, pero ahora sólo se vende el 60 por ciento de esa cifra.
En Cochabamba, hay 88 productores afiliados a ADA y 53 a Avicultores de Pollos Parrilleros (Avipar), pero también hay muchos pequeños productores.
Carreón solicitó al Gobierno Nacional que apoye al sector con la compra de pollo a los productores y lo distribuya en la canasta familiar que se ofrece por la cuarentena.
“Estamos pidiendo un precio de 10 bolivianos y nosotros realizar la distribución puerta a puerta. Podemos hacer este trabajo una parte y otra pedirles (al Gobierno) que nos colaboren para la distribución. Así vamos a garantizar que el pollo llegue a la mesa de la mayoría de los bolivianos” dijo el representante.
Según Carreón, este fenómeno causará que la producción de pollo disminuya para mayo, mes desde el cual podría haber desabastecimiento.
Fuente: Periódico Los Tiempos
