«Denuncio públicamente que en este momento entre 250 a 300 piscinas del sector piscícola, se abandonan por año, estamos en una curva de decisiones donde uno de los dos tiene que irse, o nos vamos nosotros los productores locales o se van los importadores, eso tienen que decidir las autoridades competentes», fueron las palabras del vocero de la Federación de Piscicultores de Santa Cruz (Feddepez), Betoven Torrelio en relación al ingreso de peces extranjeros, legales y mayormente de contrabando que golpea fuertemente al sector piscícola de Bolivia.
El dirigente asegura que durante los últimos 3 años se ha tenido distintas reuniones con diferentes autoridades para exponer las quejas del sector, entre ellas: cómo poner cupo o límites a la importación, sin embargo, ninguna tuvo éxito. Torrelio nombró algunas de ellas en una entrevista con Publiagro Radio.
– Tres distintas reuniones con el anterior ministro Ordóñez, dónde se hizo una agenda de trabajo y determinaron muchos puntos a seguir, pero debido al cambio de gabinete, se volvió al punto 0.
– En otra ocasión, Feddepez estuvo en una cumbre donde pidieron que la importación disminuya, sin embargo no tuvieron éxito.
– Reuniones con el anterior gobierno de IPD Pacú
Sábalo argentino
En 2018 en Santa Fe- Argentina, hubo un foro dirigido por un ambientalista,donde el tema principal era el consumo de carne de pescado de ríos contaminados como Paraná y Paraguay. Torrelio asegura que los científicos argentinos demostraron que esos peces eran contaminados con metales pesados y glifosato.
Este producto no es consumido en Argentina, es únicamente utilizado para hacer harina de pescado, en la industria de alimentos balanceados para gatos, perros, etcétera. Incluso en Colombia, dónde ellos llaman al sábalo por «boquichico», está siendo cuestionado.
Betoven Torrelio dijo a Publiagro Radio que esa información fue transmitida y expuesta por Feddepez al anterior gobierno.
“La respuesta del anterior gobierno hacia la queja del sábalo argentino fue que no se podía hacer nada porque eran acuerdos internacionales. Y después de pedirles que me muestren tal acuerdo, fui retirado de la reunión”, lamentó.
Contrabando
En el año 2018 según informes del Senasag, entraron 8000 toneladas de pescado argentino, lo cual dividido entre 25 toneladas que tiene de alcance un contenedor en frigorífico, demuestra que son alrededor de 500 contenedores legales que ingresaron al año.
Sin embargo el año 2019 se registraron sólo 4000 toneladas, lo que significa que menos de un contenedor por día llegó a Bolivia de forma legal.
«Esto nos asombró porque sólo en el mercado de Los Bosques llegan entre 4 a 10 contenedores por día. Si disminuyó la importación legal… ¿que aumentó?, es una regla de 3 simple, es contrabando», enfatizó Torrelio.
¿Cómo funciona la producción nacional?
La producción de pescado es distinta a la producción de carne bovina o pollo. Existe una metodología, se invierte en alimento balanceado, se industrializa los granos, se contrata personal, se invierte en activos fijos y de producción.
“Para sacar un kilo de pescado se necesita entre ocho meses a un año. Tienen su norma de producción y técnica de sanidad. Para producir un pescado se necesita entre 15 a 18 bolivianos, entre alimentos balanceados, capacidad de personal, agua y etcétera. El productor local ya está capacitado para sacar un producto con todos los estados necesarios”, asegura Torrelio.
Fuente: Publiagro