Para 2020, la Cámara Agropecuaria del Oriente espera un punto de inflexión y un mayor crecimiento con políticas que generen confianza para la inversión.
Este año la producción agrícola de Santa cruz creció en 6,3%, impulsada por la expansión de la oferta de caña de azúcar. Para el siguiente año, el sector espera un mayor dinamismo, según el informe anual de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
De acuerdo con el reporte la oferta total de ese sector alcanzó 14,49 millones de toneladas este año, que en parte se explica por las 8,56 millones toneladas de caña obtenidas, 13,82% más en comparación de 2018. Una de las causas fue la mayor superficie cultivada 6,29%.
Además, se mejoró el rendimiento en 7,08%, es decir, 53,60 toneladas por hectárea (t/ha).
Mientras que la producción de granos se redujo en 4% en comparación a 2018.
El cultivo de soya este año registró un incremento de aproximadamente 90.000 hectáreas en la superficie cultivada, respecto a la gestión pasada. Los rendimientos promediaron 1,91 toneladas por hectárea, un 11% menos que en 2018.
“Los bajos rendimientos pesaron más que el incremento de la superficie cultivada, ocasionando una baja de 4,27% en la producción de soya” señala la CAO.
La producción de maíz se redujo en 16% debido a una menor superficie cultivada y la de sorgo, en 4% por un menor rendimiento.
La oferta de girasol creció en 11%, pero su rendimiento se redujo en 11%. El sésamo registró un descenso de 13,69% en su producción debido a una disminución de la superficie cultivada.
El cultivo de arroz por segundo año consecutivo incrementó levemente la superficie cultivada. Se sembraron 100 mil hectáreas en 2019, un 5,26% más que en 2018. En cuanto al rendimiento, se registró un incremento interanual de 4%.
En el caso del trigo la producción alcanzó las 154.800 toneladas, un 21,93% más que en 2018 gracias a un incremento de la superficie como del rendimiento.
La oferta de algodón llegó a 3.850 toneladas, 280% más por un aumento de cultivos como por el rendimiento.
“Este año continúa el esfuerzo por recuperar las pérdidas sufridas en años precedentes. Sin embargo, un factor climático adverso y bajo niveles de precios han limitado el crecimiento real del sector agropecuario”, señala la CAO en el documento anual.
Perspectivas
La actividad agropecuaria genera el 32% de los empleos directos del país. Aporta con el 12% al PIB y tiene alta responsabilidad en la alimentación de las familias bolivianas.
Desde 2012 el sector experimenta un estancamiento que genera preocupación para los productores. Para revertir la tendencia, el sector llevó adelante la elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario para ser aplicado a partir de 2020 hasta 2030. “Como productores, esperamos que el siguiente año sea el punto de inflexión para retomar el crecimiento sostenido sobre la base de políticas que den certidumbre a las inversiones, e iniciativas que busquen fortalecer el aparato productivo nacional”, augura el documento.
Respecto a las estimaciones de siembra para la campaña de verano 2019/ 2020, inicialmente se proyecta una superficie de 1,49 millones de hectáreas, incluido el cultivo de caña. Esto significaría un incremento de 2% a la campaña de verano 2018/2019.
En relación con el cultivo de soya, se espera un incremento de 1,46%; maíz, 8,37%; sorgo, 2,75%; y sésamo, 20%, mientras que los cultivos de algodón se reducirían un 14,29% y el arroz no presentaría variaciones.
Pecuaria crece 2,34% y sector avícola, en crisis
Este año la actividad pecuaria registró un crecimiento de tan sólo 2,34%. Mientras que en el sector avícola nacional, la crisis que enfrentaron los primeros meses de 2019 provocó la descapitalización de productores.
El sector porcícola fue el que más creció en 10%. Luego, la producción de carne bovina se incrementó en un 3% y la leche en un 2%.
“Mientras que en el sector avícola, la producción de carne de pollo se redujo en 2,56% y la de huevo en 1,10%”, detalla el reporte de la CAO.
“Durante la gestión 2019, al igual que en 2018 los precios de los principales productos permanecieron en niveles bajos. Este hecho limitó el crecimiento del sector pecuario”, explica.
Tras dos años de crisis del sector avícola nacional y departamental, el bajo nivel de precios de la carne de pollo fue insostenible para el rubro.
En 2019, Santa Cruz fue el mayor productor de pollos de engorde, con el 56 % de la oferta nacional. “Esto se refleja en una producción de 115 millones de unidades a nivel departamental y 203 millones al nacional”, precisa el reporte.
A partir del segundo trimestre del año, se observó una leve tendencia al alza en los precios de la carne de pollo, para caer en octubre y noviembre y volver a recuperarse en diciembre debido a la demanda por Navidad.
Fuente: Periódico Página Siete