La tecnificación de la actividad agrícola en Bolivia, a través del avance de la bioeconomía y la agricultura 4.0, surge como alternativa de desarrollo a gran escala aprovechando el potencial y vocación agroproductiva del oriente. El Gobierno de transición considera que esta actividad puede convertirse en un pilar de la economía como la minería y los hidrocarburos.
El viceministro de Comercio Interno, Adhemar Guzmán, afirmó que el país debe adoptar una actitud proactiva respecto a los avances más recientes del conocimiento, por lo que consideró que la tecnificación del agro representa una oportunidad de lograr mayor desarrollo económico en el país, puesto que tiene la particularidad de generar una importante cantidad de fuentes de empleo.
Guzmán participó ayer del seminario-taller denominado Bioeconomía y Agricultura 4.0, organizado por la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), que contó con presencia de expertos internacionales.
Se define bioeconomía como el conjunto de actividades económicas que obtienen productos y servicios a partir de recursos biológicos, entre los cuales se puede mencionar los alimentos, productos forestales y bioenergía. La agricultura 4.0, en tanto, se define como la recopilación y análisis de datos sobre los campos agrícolas con el uso de tecnologías como drones, robots, sensores, software, entre otros, que permite mejorar la calidad y productividad de los cultivos.
La autoridad aseguró que es necesario aplicar estas tecnologías para alcanzar nuevos mercados en condición de proveedores de bienes y servicios. Indicó también que es fundamental la facilitación de los negocios, puesto que “la economía tiene que moverse en un ambiente de libertad”.
“El Estado tiene un rol de vigilar que el abastecimiento sea permanente, pero eso no significa constituirnos en gendarmes del funcionamiento diario de la producción; tenemos que observar y, cuando se detectan dificultades, actuar con sutileza de manera de no generar señales negativas, porque una prohibición de algo significa evitar que la inversión crezca”, explicó.
Por su parte, Patricia Hurtado, gerente de estudios de Cainco, aseveró que la innovación, la ciencia y la tecnología son los elementos que permiten incrementar la productividad de un país. Añadió que la vocación productiva del departamento de Santa Cruz y la tecnificación de la agricultura representan un factor determinante para el crecimiento del país.
Fernando Hurtado, presidente de Cainco, dijo que, ante el potencial productivo de Santa Cruz, existe el propósito de convertir a esta región en la tecnoagrópolis de América Latina.
Con el uso de tecnologías, países como Brasil y Argentina triplican a Bolivia en productividad
POCA INVERSIÓN EN INNOVACIÓN
El viceministro de Comercio Interno, Adhemar Guzmán, informó que Bolivia invierte menos del 0,5 por ciento de su PIB en innovación, un aspecto contrario a las economías desarrolladas.
Mencionando datos del Foro Económico Mundial, Guzmán indicó que Brasil destina el 1 por ciento de su PIB; Estados Unidos, 3 por ciento; Alemania, 3,2 por ciento, y Corea y Japón, 4 por ciento. “Ello explica el porqué de su hegemonía en productividad, competitividad y desarrollo tecnológico que los pone a la vanguardia mundial”, dijo.
Agregó que es hora buscar fondos nacionales e internacionales que permitan incrementar dicha inversión.