Para su producción en el país se requiere ampliar la frontera agrícola, lo que implica mayor deforestación y, en consecuencia, el aumento de las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI).
“Las megahidroeléctricas y los biocombustibles son falsas soluciones al cambio climático”, afirmó Martín Vilela, miembro de la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático (PBCC), organización que junto a CIPCA y otras ONG ha pedido al Gobierno de Bolivia que aumente su ambición climática para lo cual debe cambiar sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs, por sus siglas en inglés).
Vilela explicó que los NDCs de Bolivia contemplan compromisos que plantean el cambio de la matriz energética con energías alternativas generadas por megahidroeléctricas (como los proyectos Chepete – El Bala y Rositas) para lo cual se deben construir grandes represas que se sabe son grandes emisores de gases de efecto invernadero (GEI), por tanto, no es una solución real al cambio climático.
De la misma manera, la generación de energía a través de agrocombustibles es otra falsa solución porque para su producción en el país se requiere ampliar la frontera agrícola lo que implica mayor deforestación y, en consecuencia, el aumento de las emisiones de GEI, entre otros problemas asociados a los biocombustibles.
Los miembros de la PBCC y otras ONG rechazan las falsas soluciones de los NDCs de Bolivia como son las plantaciones comerciales de bosques, los agrocombustibles, la mega represas y la energía nuclear.
Vilela puntualizó que las propuestas de la sociedad civil como la PBCC es que las contribuciones de Bolivia sean cambiadas y elaboradas de manera participativa.
“Deben contemplar las propuestas y necesidades de las comunidades locales, incorporar la restauración del equilibrio con la naturaleza, contemplar un sistema de producción agrícola con base en la producción local campesina, sistemas agrosilvopastoriles, sistemas energéticos en pequeña escala, energía limpia con administración local, entre otros”, señaló.
La importancia de las NDCs
La adopción del Acuerdo de París en 2015, en la 21ª Conferencia de las Partes (COP 21), se considera uno de los mayores hitos en materia de cambio climático de la historia. Un total de 196 Partes (195 países más la Unión Europea) realizaron un pacto por el que se comprometen a tomar medidas drásticas a corto, medio y largo plazo para luchar contra el cambio climático.
Para ello, cada país presentó su INDCs como parte fundamental del Acuerdo de París, mediante el cual cada país plasma sus esfuerzos nacionales que llevará a cabo a partir de 2020 para cumplir con los dos objetivos más ambiciosos del Acuerdo: mantener el incremento de la temperatura global muy por debajo de los 2 °C respecto a la era preindustrial, con esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C; y fortalecer la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y aumentar la resiliencia.
Sin embargo, sumados los compromisos no alcanzan para cumplir esa meta, los científicos han señalado que con los NDCs actuales se pasará de los 3 °C, por eso la ONU insta a los Estados miembros a elevar su ambición climática. Bolivia no debe quedar al margen, demanda la sociedad civil.Presentan en Chile el caso boliviano de “Ecocidio en la Amazonia y la Chiquitania”