La Organización de Mujeres de Ciencia para el Mundo en Desarrollo financia la investigación de Natalia Montellano que propuso investigar el potencial de los frutos autóctonos para elaborar productos farmacéuticos, cosméticos o incluso alimentos.
Aún muy emocionada, la doctora en Biotecnología Natalia Montellano no se cambia por nadie. Hace algunas semanas la Organización para las Mujeres de Ciencia para el Mundo en Desarrollo (OWSD por su sigla en inglés) anunció que era una de las ganadoras de una beca de 50.000 dólares, que le permitirá desarrollar una investigación muy importante en Bolivia y ayudará a impulsar la biotecnología en el país.
Vestida con una bata blanca y un cuaderno de apuntes sostenido entre sus brazos, Montellano recibió a EL DEBER en un laboratorio de la Universidad Católica Bolivia (UCB), institución donde ejerce la docencia y es coordinadora de la carrera de Ingeniería en Biotecnología, y donde llevará adelante la investigación.
“Nunca pensé que iba a ganar”, confesó. Para acceder a la beca, esta científica boliviana propuso a la OWSD analizar los frutos tropicales de Bolivia y estudiarlos para conocer sus propiedades antioxidantes, anticancerígenas o antibacterianas, para que puedan ser aplicados en la elaboración de productos farmacéuticos, cosméticos o incluso alimentos que además de nutrir, brinden un beneficio funcional.
“En Bolivia no tenemos información sobre nuestros frutos autóctonos fue por eso que planteé esta investigación. El motojobobo y el guapurú pueden ser los primeros que vamos a investigar. Era algo que tenía en mente hace mucho tiempo”, señaló Montellano.
De esta manera, la OWSD decidió invertir 50.000 dólares para la compra de equipos, reactivos, capacitaciones y todo lo necesario para llevar adelante esta investigación que será desarrollada durante dos años y se iniciará en octubre de este año.
“Es el mejor comienzo en mi carrera como investigadora principal”, señaló la investigadora, que confiesa que los alumnos que participarán con ella como colaboradores están ansiosos por iniciar esta investigación.
Este logro también es muy importante para la ciencia en Bolivia, carente de investigaciones por la escasez de escasos fondos públicos y privados que financien este tipo de estudios.
“Bolivia tiene mucho potencial. Tenemos diversidad de flora y fauna que puede ser aprovechada para mejorar nuestros productos, nuestra salud y calidad de vida”, destacó Montellano.
La investigadora destaca la importancia de promover la ciencia en el país. “Bolivia necesita incentivar a sus jóvenes para que sean curiosos y estudien ciencias”, concluyó.
Buscan crear una red de mujeres científicas
Las becas de la OWSD son financias por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá. Están dirigidas a mujeres científicas que hayan finalizado su doctorado en ciencia, tecnología y matemáticas y trabajen en alguna institución de investigación académica o de ciencias.
A través de estas becas se busca ayudar a mujeres de países rezagados en ciencia y tecnología para establecer un ambiente de trabajo en su instituto y les permita mantener estándares internacionales de investigación y fomentar colaboraciones con investigadores de todo el mundo.
De esta manera el objetivo es crear una red de mujeres científicas que puedan ofrecer orientación y convertirse en modelos para las próximas generaciones.
Perfil
Natalia Montellano (30) es la mayor de dos hermanos. Ella es camireña, de madre vallegrandina y padre chuquisaqueño.
Estudió biotecnología en la Universidad Nacional de Rosario, en Rosario, Argentina. Apenas logró su título profesional, estudió doctorado en Ciencias Biológicas, gracias a una beca que le otorgó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del vecino país.
Trabaja como docente y coordinadora de la carrera de Ingeniería en Biotecnología en la Universidad Católica Boliviana (UCB) y es integrante de Clubes de Ciencia Bolivia.